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Protecciones por las dudas~
 
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SW-User
**Él entiende bien lo que significa el gesto con las cadenas, por lo que no duda en quitarlas, y dar una caricia desde sus muñecas, a los hombros de la chica, como aviso indirecto de que, al menos sus extremidades superiores están libres.
Una vez que siente la intimidad femenina ya húmeda, tan sólo pregunta en un sutil susurro al oído de la pelirroja.** ¿Estás lista?
**Sin esperar respuesta, se despoja de sus vestimentas, revelando su cuerpo robusto y, aunque no tan marcado, su musculatura se encuentra en forma; a la par que luce algunas cicatrices recientes por la tortura a la que Giselle lo sometió.
Dando algunas caricias más, al área de los senos, comienza después a frotar la cabeza de su glande a la intimidad femenina, tanteando la entrada de la misma, ya húmeda; con la intención de prepararla y, al mismo tiempo, darle ansiedad de que éste dentro de ella.**

( Nota: Roleemos lo del rescate. (?))
Zo1558476 · F
**Con sutileza fue movimiento sus piernas para ayudarle a quitar su ropa interior, ya bastante húmeda por la estimulación anterior, aunque esas cadenas en sus extremidades aún eran una molestia para ella, por lo que jaló con sutileza de estas tan solo para hacerlas sonar, en una clara señal para que se las quite. A la par que correspondió ese beso, aunque bastante ahogado debido a los repetidos gemidos y jadeos que se manifestaron a raíz de ese nuevo estímulo cual no solo generó que sus manos de pronto se aprisionen con fuerza a sus hebras, sino que también sus caderas se movieron ansiosamente a la par que su interior poco a poco se fue humedeciendo aún más que antes.**
SW-User
**Rie levemente con las reacciones de ella, con las cuales toma la decisión de que está lista y, cuando la despoja de sus bragas; sin más, introduce el índice en su intimidad, para comenzar a juguetear dentro de la misma, tentando de manera gustosa, como si buscara ése punto que le genera un placer inimaginable. Todo, mientras besa los labios de su boca, para corresponder a ese cariño, y, con la otra mano sigue entretenido en uno de los senos, masajeando el mismo con mayor avidez que anteriormente. Con todas ésas atenciones a distintos puntos de su cuerpo, su meta es hacerla enloquecer de placer, poder escuchar sus dulces gritos por los mismos.**
Zo1558476 · F
**Ella por su parte no se mantiene quieta ante esas estimulaciones, el hecho de seguir siendo manoseada sobre sus pechos es más que suficiente para que su libido se despierte por completo, al mismo tiempo que sus manos ansiosas se movían con algo de desesperación, buscando a toda costa aferrarse a algo y es cuando toma el atrevimiento se entrelazar sus dedos sobre las hebras negras del más alto, no solo para aferrarse sino para ejercer alguno que otro masaje sobre su cuero cabelludo. Y claro que al momento se sentir ese cosquilleo sobre su bragas, sus piernas por instinto se contrayeron, cerrándose por unos instantes, a la par que esos dulces gemidos se hicieron un poco más agudos.**
SW-User
va estimulando los labios vaginales, masajeando con las yemas de sus dedos la intimidad, hasta el punto de adentrarse levemente.**
SW-User
**El degenerado hombre, aquel que fue denominado en el pasado como Monstruo de la Carne, de manera sorprendente se encuentra deleitado con las reacciones de placer de alguien más. Las de la pequeña pelirroja en sus manos. Por primera vez no necesita torturar, o ejercer sufrimiento para estar satisfecho y, de no ser porque se encuentra vestido aún, se notaría en su miembro que comienza a endurecerse, tan sólo de escuchar los dulces gemidos de la chica, a la par de sentir su cuerpo estremecerse, y observar el rubor en el rostro de ella.
Sin duda, todo aquello le da indicio de hacer bien su parte, por lo que continúa un momento más, jugando con ésos generosos senos que tanto le fascinan; alternando los besos y succiones en ambos, mientras, por otro lado su mano pasaría a otro lugar.
Dándose el atrevimiento de frotar poco a poco la entrepierna femenina con su índice y medio, va adentrándose a aquella cálida intimidad, mientras sigue con los juegos a sus senos, usando sus labios.
Lentame
Zo1558476 · F
**No estaba muy convencida de que tan bien podría ser tratada por esa bestia, más aún por la diferencia notoria de tamaños. Ella alado suyo era un ser bastante frágil a simple vista, de brazos delgados, con una contextura medianamente trabajada, además de esos senos perfectamente "anormales" para su cuerpo, de pezones rosados debido a su tonalidad blanca de su piel.
Desde luego que esa cercanía fue más que suficiente para estremecerle por completo, dejando escapar alguno que otro gemido, a la par que sus piernas ejercían alguno que otro movimiento gustoso y desesperado por ese repentino tacto.**
SW-User
No prometo nada... pero trataré. **Es lo único que responde él, para terminar de despojar a la chica del vestido, así como de las "protecciones" y la ropa interior; contemplándola detenidamente unos momentos, antes de inclinarse sobre ella, para comenzar a besar de manera profunda uno de los senos de la chica, presionando levemente el pezón del mismo, aunque de una manera que intenta medirse en, no ser duro con esa parte tan sensitiva del cuerpo de cualquier fémina. Sabe que tan sólo una ligera presión basta y sobra para hacerla sentir. Todo, mientras con la otra mano juguetea con el otro seno, masajeando en círculos, atrapando de vez en cuando el otro pezón entre sus dedos, sin presionar demasiado.**
Zo1558476 · F
Uhm... **La más baja solo le mira atentamente por unos momentos ante ese comentario y claro que cuando su pecho es tocado de esa forma, emite un leve gemido, al tiempo que su cuerpo inmediatamente se estremeció del gustoso placer.** Hazlo con cuidado... no seas bestia. **Replicó al chica con el ceño levemente fruncido así como también un sutil rubor en sus mejillas**
SW-User
Muy bien... porque quiero fornicar ahora... **Responde sin más, a las palabras de la chica y, de una manera sumamente descarada, se da la libertad de atrapar un seno de la muchacha entre sus dedos, para juguetear con él, de manera invasiva, ya sin cuidar la mesura en el mismo tacto; mientras que, con la otra mano se dedica a ir despojando a la pelirroja del vestido, poco a poco.**

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