Tomó el onigiri con una mano. De varias mordidas rápidas y grandes lo terminó, como si no quisiera que ella viese cuánto le había gustado el sabor en realidad.

—Sólo porque... no me gusta desperdiciar.

**Ella por su parte estaba complacida que el más alto deguste de su comida y sin más le entregó el bocadillo.** Cómelo todo.

Sus ojos iban y venían, miraban el onigiri y luego evitaban verlo, como resistiéndose. Al final, una segunda y más grande mordida le dio.

—Bueno... Este no está tan mal.

**El onigiri estaba relleno de atún con mayonesa, algo bastante normal para ser un platillo japonés puesto que ellos a veces colocan cosas agridulces dentro.** Jum... Todo lo que como lo preparo yo. Ya me acostumbré a hacerlo. **Respondió con amabilidad, a la par que asintió con la cabeza.**

Arrugó la nariz al sentir el aroma a arroz tan cerca. Luego observó el onigiri, le dio una pequeña mordida de resignación.

—... ¿Lo hiciste tú?

Seguía con cara de asco, pero ya era fingida. No quería admitir que le había gustado.

**Sonrió con malicia y le intentó colocar la bola de arroz en los labios ajenos para que coma.**

—Aleja esa cosa de mí.

Arrugó el entrecejo, ladeando el rostro.

**Le acerca el onigiri a la cara**

—Fuchi.