Estaba abajo, habiendo saltado por el balcón momentos antes. Hasta acariciaba la cabeza de los canes mientras comían la carne que les trajo, cuando el cepillo le impactó en la cabeza, segunda le había hecho al zapato.

—Mhm, un cepillo gratis.

¡¡Vete!! **Esta vez tomó un cepillo del cabello, el cual lanzó a su rostro debido a que aparentemente su zapato por alguna extraña razón no había impactado.**

Se talló el oído con el meñique por aquel último grito que hasta abajo escuchó. Particularmente le irritó por escuchar ese idioma maldito.

—Esta gente necesita mejores cerraduras.

¡¿C-c-c-c-c-c-c-c-cómo entraste?! ¡¡Seguridad!! **Exclamó a todo pulmón al ver al hombre y claro que no faltó el zapato arrojado hacia el rostro de aquel.** ¡¡Dareka tasuketeeeeeeeeeeee!!

—Por comer porquerías japonesas.

Ahora él mismo saltó por el balcón sin esperar que lo patearan. Trajo carne de mejor calidad para los sabuesos.