-No le impresiona ver a la chica con aspecto de toda una guerrera temeraria y nada de delicada cómo el común de las mortales. Nota a la chica avergonzada.- No debes sentir mal por tu conducta, las hadas y demonios femeninos son guerreras aptas y dignas rivales... Buda no le agrada pero lo entiendo. Se puede decir que yo soy el único buda y monje guerrero de todo el panteón budista, además de mi hermano Cerdo y Arena pero ellos no son budas.
- Termina por quitarse el casco y sostenerlo bajo el mismo brazo que carga la lanza. Incluso avergonzada se siente de mostrar una imagen así de bélica ante el Dios.- Sí, mi nombre es Zhen Jun. Y jamás quisiera seguir ese camino, Rey Wukong. Admito que mi conducta no es como la de una "dama"... Pero vamos. No soy de ése tipo de mujeres. ¿Buda sabrá entenderlo?
-Inmutable en su lugar, el Rey Mono observa a la chica que desmontó de su caballo; agradecido de su reverencia y saludo, responde de igual manera con una leve reverencia.- Que no te vayas por el mal camino, que nunca trates de igualar o querer ser cómo un demonio. Con ello me doy por sactisfecho, niña. ¿Zhen Jun es tu nombre, cierto?.
¿Yo? ... -Se quedó con un <<¿Por qué?>> en los labios; sabía bien que no tiene autoridad alguna para cuestionar a una deidad, así que desmonta pronto del caballo y realiza una reverencia y un saludo pertinente para un Dios como el Rey Mono.- ¿Qué puedo hacer para honrarlo?
-Parpadea, hechandose levemente hacia atrás; casi el caballo roza contra él.- Me imaginó que debes quién soy yo, niña. Esta deidad te ha está observando un poco y cree que podrías ser un mortal interesado y digno de su amistad.