" observa Zet la maravilla de los canales acuíferos de la ciudad de Melendi en Basajad de Basilia, le acompañaba su fiel esposa Vilardi, apesar de la belleza del lugar, el varón no parece estar complacido, o almenos su rostro no refleja una alegría sincera, fácil de esconder de cualquiera que no le conoce, imposible engañar a Ana, Zet extendió su brazo izquierdo, agarrando a la mujer de su vestido por la cintura el varón le hace sentar en sus piernas.

- Ana, el ojo engañoso tiene su alegría de lo que ve, el hombre lleva sus alegrías y sus penas en el corazón, y no se apartan nunca de él, olvida lo que me esfuerzo por ocultar, vivamos el día.. así, sin mas.