/ Las puertas del Salón real dentro del Palacio Basil se abren de para en par abruptamente, la Señora Vilardi se hacía presente con su hija a escasos centímetros frente a ella, rápidamente cubre los ojos de su pequeña Zelina al ver tan desagradable espectáculo. /
~ Zet, lamento la interrupción, prometiste pasar el día con Zelina, aquí te la dejo, yo tengo asuntos importantes que requieren de toda mi atención . -
/ En la mirada de Ana podía verse claramente la satisfacción que le generó el interrumpir a los tortolos, sin esperar la pequeña Zeilen sale corriendo en dirección de su padre /
" El sonrojo de sus mejillas subió hasta sus orejas, aquellas palabras lo dejaron sin habla, mirando el espejo no pudo evitar deleitarse con el espectáculo, una mujer ardiente, hermosa, de caderas anchas y glúteos firmes, una imagen exquisita acompañada de dulce y seductor aroma, el calor aumenta en el cuerpo de forma inmediata, así mismo su corazón se acelera de golpe, le observa, le ve venir y el Rey se acomoda mejor en su asiento para darle espacio a qué la mujer haga conforme a su deseo, una vez sentada sobre él, Zet le toma por el cabello con algo de fuerza, sin dudarlo lleva sus colmillos al cuello de la mujer, muerde firmemente la piel acaramelada, le marca como una más de sus pertenencias "
- Como negara el Rey derecho a una de sus esposas, sería injusto . -
* Si ?, Te provoco, que rico, dime qué deseas hacerme, cuando mi lengua acaricia tu piel *
+ Atrevida como es ella, posaba sus manos sobre el respaldar del trono del Rey, se impulsa sobre el mismo para elevarse con sus manos y quedar sobre el trono elevada de cabeza con las piernas extendidas, mantenía el equilibrio, el vestido rojo que le cubre es abierto a los costados de sus piernas, en esa posición de equilibrista el vestido se baja, dejando ver una diminuta prenda negra de lencería que cubre su sexo, apesar de estar de espalda al Basilio Zet puede verla por el gran espejo frente a ellos, la Colombiana es una artífice de la seducción, lentamente separa sus piernas, gira su cuerpo apoyada con sus manos sobre el respaldar del trono y desciende lentamente, callendo sentada en las piernas del Rey y mirándolo de frente +
* Zet, cógeme, aquí, ahora mismo, estoy ardiento y sedienta de tus cariños *
" Inadvertida, o eso pensaría la mujer, sin embargo el olfato del Basilio le había advertido de si cercanía, no se sorprende al sentir las manos ajenas sobre su cuello, sin embargo el tacto de la lengua ajena sobre su oreja le hace estremecer y enrojece levemente sus mejillas "
+ Se desliza sigilosa cual serpiente que es y le llega sin advertencia por la espalda, rodeando el cuello de su amado Rey con sus suaves manos aceitadas con esencia de vainilla comienza a darle un masaje suave y muy lento, al mismo tiempo que su lengua acaricia la oreja izquierda del Rey de los Dragones negros +
* Deja y yo te quito toda esa mala vibra precioso .*
