- Leopardo será entonces -

" El Rey Basilio extrae un pequeño silvato de uno de sus bolsillos, lo llevo a sus labios, le hace sonar y poco es el tiempo que se tarda en escucharse venir, como una tempestad en medio del espeso bosque que conduce a la entrada de los dominios Basilios, de forma repentina una enorme bestia sale del bosque, sobrevuela a la pareja de un salto, callendo de forma elegante, con au enorme cola felina comienza a sacudir los cabellos de Levana, aún teniendo una apariencia aterradora, de color gris y manchas oscuras, grandes colmillos y ojos dorados, el ronroneo de la bestia hace vibrar el suelo levemente"

- Hola Lani, ven, quiero presentarte una amiga -

Ya eh tratado con toda la magia que se Zet, no es la gran cosa no tener un brazo, además me ha dado más fortaleza física de lo que esperaba.

*Se acercaba a el pensando, nunca había visto un leopardo gigante y montar un dragón sería como si fuera uno de sus hijos*

Creo el leopardo me llama la atención, solo vi normales hasta el momento.

- Si me lo permitieras, yo podria regenerar tu brazo con mi vestigia.. -

" Mencionó el Basilio al mirarla sin su brazo "

- Ya que usarás tu forma humana, porque no montamos.. un Dragon, un caballo, o un leopardo gigante .. que dices ?? -

Eso sí puedo hacerlo sin problemas, aunque sería mejor que use mi forma humana, en esta suelo crear un efecto negativo en la naturaleza si me distraigo mucho.

*Suspira y envolviendose de su propia energía regresa a su forma humana, ya sin esfuerzo de recrear su brazo izquierdo aún faltante, ya nisiquiera le hacía falta*

Estoy lista para acompañarte.

- Pero bien, si no vienes al palacio Levana, ven con migo al bosque de Kiris, es en esta epoca donde las orquideas doradas comienzan a florecer, me gustaria obtener un poco de la miel que brota de las flores antes de que los insectos las devoren, puedo usar mi forma de zorro si quieres, hace un milenio que no me transformo en zorro, pero aun se como hacerlo, que dices.. -

Aunque me gustaría no puedo, sabes que lo mío no son los palacios si no los bosques o lugares así, aún así te agradezco Zet.

- Y porque no vienes al palacio, quedate unos dias, descansa, y si existe alguna forma en la cual pueda ayudarte, puedes contar con migo.. -

Ando de un lado a otro en lo que tomo la suficiente fuerza para regresar al reino de mis hijos pero estoy tardando más de lo que debería, y calma que no entro en los límites de Basilia.

- Vengo de visitar los nidos de los Dragones salvajes, ultimamente la temperatura a decaído un poco, con el suelo mas frio las hembras pelean por ocupar lugares calidos dentro de las zonas de cría, eso es un problema, a menudo debo venir y lidiar con eso, las hembras no permiten otro intermediario, ser el Rey Basilio tiene sus responsabilidades.. y pues aqui estaba, cumpliendo mi parte.. y tu..??, andar por aqui a estas horas, podrias meterte en un problema con las Feridas mujer.. -

Normal, tan bien como se puede, aunque eh perdido bastante habilidad de cazadoras

*No diría más detalles de su condición, sentándose con calma frente a aquel rey, aquel aspecto parecía no intimidarla en lo mínimo al haberla visto en el pasado*

Que haces tan solitario está noche?