/ Pétalos blancos volaron, se desprenden de las columnas del salón, era una reunión privada, pero aquel impertinente le hace enojar, el Palacio de Basil es más hogar de las Feridas que del mismo Rey, Bael ofende a la sexta espada, el perfume de la orquídea Zitaba se percibe, el suelo tiembla levemente, como pétalos de Flor blanca las nueve colas de Nairobi van apareciendo lentamente detrás del trono del Rey .
` Pensaste bien ??, Joven Bael, quien eres tu para profanar la casa de las Basilias con tal irreverencia.
/ Es de todo Basilio el conocimiento de que el Rey Zet es protegido por seis mujeres, sus esposas y guardaespaldas, no era para difícil imaginar que si se atentaba en contra del Rey las Feridas responderían .
*Miraba en dirección a este luego de aquella presentación, ahora entendía y tenía más que claro el porque la ausencia de este, sentía rabia, enojo, tristeza y decepción por el acto de su hermano, considerando que trataba de mantenerlos separados, miraba de nuevo a Zet*
/ Distorsionada la paz he interrumpida la conversación, la cúpula del salón fue arrancada por una poderosa ventisca, descendió de los cielos un salvaje torbellino de viento acompañado de una densa energía dorada, en aquel poderoso vórtice se veían volar pétalos dorados, el diámetro del torbellino superaba los cincuenta metros, descendió sobre el centro del tifón una sombra, un reptil, el hermoso Dragón de nombre Silver, sobre su lomo, el señor de la casa Nelthart, Bael, la ventisca se disipa, Bael lleva en su diestra un poderoso arco, listo para la batalla
Hipócrita, dices el no saber de mi, diste orden de negarme entrada a Basilia, tus naves estuvieron por derribarme de no ser por Silver, aquí estoy Zet, ven y has conforme fue tu palabra, si es que puedes .
Esos millares de Basilios son indignos a mi punto de vista Zet, no son merecedores y ninguno ah mostrado algo que haga que cambie mi parecer, si es tu palabra esa, está bien tampoco yo cambiaré la mía.
Existiendo millares de Basilios, te has fijado en uno prohibido, he dicho no, y será no, y no cambiaré mi postura, Bael lleva tu sangre al igual que la mía, no quiero y no aceptaré tal aberración en Basilia .
En eso estamos en desacuerdo Zet, eh cumplido cada ley tuya, cada mandato y orden así como cumplir mis deberes desde un inicio, pero hermano, quien manda sobre mi corazón soy yo sola, tu no tienes poder sobre eso.
- Huunn .. quisiera saber porque Bael no está aquí con tigo, pero bien, así como te diré, le dirás a él, dónde Bael ponga un dedo sobre tu cuerpo, le arrancaré las manos, las piernas y cortaré su lengua .
" Caminaron por el pasillo del imponente palacio Basil, atravesaron las puertas del salón y estás se cierran tras su ingreso, completamente a solas el Rey Basilio toma asiento sobre un acolchado sofá, dirige su mirada a los ojos de Zira .
Esta bien, te sigo entonces, creo ya supiste incluso antes de que yo te lo diga. *Sin preocuparse mucho se acercaba dispuesta a seguirlo al salón mencionado*
