El hombre no pudo seguirle con la mirada, no estaba familiarizado con ese estilo y ciertamente, al hace tanto tiempo no entrenar con alguien así de rápido había perdido la costumbre, su instinto le gritaba que desenvainara una de las dos espadas en su cintura, pero este no lo haría por el contrario a su al rededor se hicieron visibles 4 espadas aún mas grandes que su portador flotando a sus espaldas las cuales le rodearon y comenzaron a girar a una velocidad a su al rededor creando una especie de escudo de color violeta mientras aún se preguntaba como hacer entrar enconciencia al joven que solo quería su cuello, tenía si acaso segundos para pensar en algo.