La expresión del fotógrafo cambio a un semblante de terror, pues aquel misterioso hombre a pesar de poseer una apariencia un tanto traviesa y ligeramente infantil desprendía una aura ligeramente maligna.
Al terminar la sesión de fotografías, el cuerpo de Sonico fue cubierto por una camisa larga, la pelirosa hizo una reverencia en agradecimiento por haberla elegido para aquel trabajo.
Sin embargo su expresión cambio a una de sorpresa, al escuchar que aun tenia mas trabajo. ¿M-mas trabajo? Se cuestionaba para sus adentros pues su antiguo maneger no era tan exigente y siempre procuraba que no se cansara demasiado, la sonrisa en el inocente rostro de Sonico se amplio aun mas, estaba decidida a dar lo mejor de ella misma pues no deseaba defraudar ni a Kitamura-san, ni mucho menos a Natsume-kun.
Estaba a punto de emprender paso hacia el camerino sin embargo su pie se enredo en uno de los cable y la pequeña salio rodando.
K-kyaaaa ~ No pudo evitar sonreir con torpeza mientras sobaba sus glúteos los cuales habían recibido el golpe- E-eto, gomenasay Esta vez si me ire a cambiar. -Se incorporo de un salto para salir corriendo con aquella amplia sonrisa en sus labios.
No pudo evitar sorprenderse al ver como por arte de magia el conejo negro sacaba una pequeña cámara, unió ambas manos hacia enfrente con una amplia sonrisa llena de inocencia y dulzura, aquello era realmente divertido para Sonico, era la primera vez que conocía a un mago en el estudio.
Pestañeo un par de veces confusa cuando de pronto el pelirrojo se desvanecía para reaparecer a un costado de ella, al sentir la diestra del mayor sobre su espalda no pudo evitar que un rubor rosáceo diese color a sus blanquecinas mejillas, elevo ligeramente su rostro para poder cruzar miradas con el misterioso joven sin poder evitar perderse en la mística mirada de Natsu-kun.
A-Apartir de hoy estoy a su cuidado Natsu-kun -A pesar de que era el primer día que Sonico lo conocía no pudo evitar tratarlo con familiaridad, pues muy en su interior sentía que ya lo conocía.-
Al escuchar las palabras de su nuevo maneger asintio con entusiasmo mientras corría a los vestidores para poder colocarse la primera prenda con la cual modelaría unos cuantos productos.
El primer atuendo era un bikiny blanco el cual era ligeramente revelador, los fotógrafos se ruborizaron al ver a la pequeña de pies a cabeza, su cuerpo se encontraba realmente muy bien formado sin embargo lo que mas gustaba de ella, era su sonrisa pues estaba llena de inosencia, de recuerdos...y de sueños...
Sonico !!! ¿Ya viste la hora? Es demasiado tarde !! Kitamura-san te había dicho que era necesario que llegaras temprano para conocer a tu nuevo representante!!. -Aquella joven regañaba con firmeza a la modelo cruzándose de brazos mientras emitía un suspiro de resignación, los compañeros del estudio pidieron a aquella mujer mayor calmarse mientras amablemente le entregaban unas bolsas a la pelirosada con atuendos con los cuales debía modelar.-
L-lo lamento mucho, Haré mi mejor esfuerzo el día de hoy !! -La pequeña idoll realizo múltiples reverencias disculpándose por su retrazo recibiendo aquellas bolsas de múltiples colores con atuendos diferentes.-
Su atención fue traída por aquella voz peculiarmente graciosa la cual resonaba sobre los sofás del estudio, al escuchar aquellos amables halagos las mejillas de la pelirosada se colorearon de un tenue rosáceo mientras nuevamente hacia una reverencia esta vez dirigida hacia el pelirrojo, aquellas curiosas orejas de conejo la habían atraído aun mas, parecía una persona dulce sin embargo a su vez misteriosa.
Se lo agradezco mucho, M-mi nombre es Super Sonico. ¿Usted es alguno de los fotógrafos?, Espero no ocasionarle muchas molestias. -Aquellas inocentes iris se posaron sobre el ojo descubierto del conejo negro aun ignorante de que se trataba de su nuevo maneger.-
Kitamura-san le había advertido a Zange que debido a las proporciones de Sonico muchas veces intentaban abusar pidiéndole modelar atuendos demasiado atrevidos, al parecer su antiguo representante le tenia un afecto especial a la ingenua pelirosada y había pedido al pelirrojo cuidar de ella.
La blanca luna se había desvanecido en el cielo matinal y lentamente aquel majestuoso astro dorado tomo su lugar sobre el punto mas alto del cielo, iluminando con sus cálidos rayos las copas de los árboles, las hojas de estos se encontraban coloreadas de una tonalidad entre marrón y rojiza, el viento soplaba con suavidad desprendiendo algunas de aquellas hojas secas provocando que estas danzaran con el viento hasta ser cuidadosamente situadas sobre el rocoso suelo de aquella ciudad, las personas caminaban hacia sus colegios o hacia sus trabajos pisando despreocupadamente las hojas secas, las cuales provocaban un doloroso crujido, aquella melodía entonada al pisar las hojitas parecían dar la bienvenida al Otoño.
Una gran variedad de alarmas resonaron en la habitación de Sonico mientras los rayos dorados del sol se filtraban atravez de su ventana , el sol iluminaba el rostro de la pequeña Sonico durmiente la cual parecía no poder despertarse ni con el ruidoso sonido de los 5 despertadores los cuales se encontraban situados a un costado de su cama, por la entrada de su habitación entraron 7 pequeños felinos todos y cada uno de ellos saltaron con agilidad sobre la cama rodeando la figura de la pelirosada, estos posaban sus patitas sobre su cuerpo intentando llamar su atención de su dueña con su gentil ronroneo.
Cinco minutos mas.... -Menciono con una voz muy suave y dulce cual campanas tintineantes la idoll girando sobresu propio eje abrazando a uno de sus gatitos como si se tratase de una almohada.-
El pequeño felino intentaba safarse del agarre de Sonico pues se sentía un poco presionado, este maullaba mientras empujaba el brazo de su ama con ambas patas delanteras.
Lentamente Sonico abrió sus ojos mostrando aquellas misteriosas iris entre rojizas y rosadas, apoyo ambos brazos sobre el costado de su cama liberando al gato el cual salio corriendo casi de inmediato, cont tranquilidad hecho un vistazo hacia su reloj.
Vaya pero si apenas son las nueve... -Menciono aun adormilada la joven mientras deslizaba su diestra hacia su rostro frotando ligeramente sus ojitos-
¡¿L-Las nueve?! Waaaaa Ya se me hizo tarde !!!!! -Recordó que su anterior maneger le había dicho a la pelirosada que por motivos de salud debería retirarse sin embargo la dejaría en manos de alguien que era de su entera confianza advirtiéndole que debía llegar temprano al estudio para poder conocerlo.-
La despistada chica tomo una rápida ducha y se vistio con una blusa blanca de manga de tres cuartos, las mangas eran de un color verde agua y en su pecho había el estampado de un felino, se coloco unos shorts cortos de mezclilla y unas medias largas, alimento a los felinos y después salio apresuradamente de su casa.
Tomo su bicicleta y pedaleo hasta poder llegar a un enorme edificio, abrio la puerta de este un poco apenada esperando ser recibida por el nuevo encargado de cuidar de ella.
El Abismo. Aquel lugar donde reina la infinita oscuridad donde solo hay silencio y soledad interminable, donde terminan las esperanzas y los sueños.
Aquel lugar siniestramente mágico. En donde lo que debería ser no es y lo que es no seria. Un lugar similar a Wonderland, Un lugar mágico y desconocido, un lugar el cual todos estaban deseosos de poseer.
Existía una extraña leyenda, de una doncella solitaria, la cual habitaba en las profundidades de aquella infinita oscuridad
Recostada, sobre el gélido tablero de damas, con la mirada perdida en uno de los grandes ventanales, por el cual solo se reflejaba la infinita oscuridad, deslizo sus brazos hacia sus costados, mientras repetía con una suave voz.
-Apresúrate….Apresúrate a venir por mi….”Mi querido, ser amado”.
*sintiendo como el caballero toma delicadamente su nieve mano la reina blanca se ruboriza ligeramente dedicandole una cordial y amable sonrisa denotando un delicado brillo de cariño en su mirada * *al sentir aquel beso en su frente abre desmesuradamente sus medias lunas como recordando a aquella persona que tanto daño le había hecho quedando en shock por unos minutos para después de u nos segundos reaccionar**
A el no le intereso verla morir.......* mordió su labio inferior con odio en su mirada, odio y soledad , no podía confiar en nadie mas sin embargo estaba confiando en su plenitud en su acompañante acaso esto era correcto? , se preguntaba para sus adentros*
