Abraza por el cuello a Skah correspondiendo al beso con la misma pasión.

No se lo creía que se llenó de alegría y de inmediato la beso profundamente.— Te haré feliz.—

—Está bien... Acepto—. Diría con un notorio sonrojo en sus mejillas.

— Muy seguro.— Responde muy breve sin duda en sus ojos no vacilación en sus palabras.

Cierra los ojos al sentir su frente contra la propia, acaricia su cabello con delicadeza. —Para siempre suena muy... Fuerte. ¿Estás seguro de eso?—.

La sostiene firme entre sus brazos, separando un poco ese beso para chocar su frente con ella. — Se mía para siempre.—

Siente un vuelco en el estómago cuando toma su nuca con delicadeza y corresponde al beso con la misma lentitud. Eso la hace acercarse a él y abrazarlo con fuerza.

Era suficiente esa respuesta para tener en claro que había una oportunidad y sin temor, respondió el beso con la misma lentitud con ambas manos tomando detrás de su nuca.

¿Cómo podría decirle que no cuando la miraba con esos ojos tan brillantes y sinceros? El corazón se le aceleró, era mejor responder a su pregunta con un simple y sincero acto. Tomó su rostro entre sus manos y lo besó muy lentamente.

— No te estoy mintiendo Scarlett, se mi mujer.— Levantó ese rostro, le miró con ojos brillosos y sentimentales esperando que por lo menos aceptará darle una oportunidad.