—No todo, mi amor. Sólo necesito un par de cosas, todo lo que necesito está aquí... Contigo—. Comenzó a vestirse, poniéndose lentamente la ropa interior y luego un vestido, algo sencillo para poder irse pronto.
Miraba con amor a Ulises mientras se vestía, aún pensando que todo aquello era un sueño, que aquella petición de vivir con él sólo había sucedido en su imaginación. Una vida con él le parecía tentadora e iba a luchar por esa vida que ambos deseaban tener.
— Pero todo lo tuyo es necesario amor. — Le guiño un ojo, pronto busco sus ropas para vestirse y comenzar ese largo viaje de trayecto al hogar de Scarlett.
Con suerte llegarían para la cena . La cama es un desastre por no decir el mucho tiempo que se la pasan debajo de sábanas, hablando, contacto o simplemente amándose. Se vistió y busco las llaves del departamento. — Que vivas conmigo me hace muy feliz.
—S-si, vamos amor—. Estaba sumamente emocionada por aquello, se iba a mudar con él. Pronto estaría viviendo cada día a su lado, sin tener motivos para separarse por la noche. —No traeré todo pero si lo necesario, mi cielo—.
Besa sus labios rápidamente mientras comienza a buscar su ropa, su habitación era una prueba de lo mucho que les encantaba pasar el tiempo ahí.
— Vamos entonces, no podemos estar separados por mucho tiempo. — Miro de reojo aquella marca tintando esa blanca piel, sonriente por sus propias actividades. Unió sus dedos y como infantes la atrajo hasta profundo dentro de su habitación. — Claro que iremos juntos amor, no te dejaría hacer sola todo ese trabajo.
Beso su frente y busco la camisa que había dejado sobre la cama, además de otras prendas que cubrían ambos cuerpos dejando en evidencia lo que hay practican con tanto fervor.
—¡¿Hoy mismo?! Si, si amor, si tu lo quieres así hoy mismo me mudo contigo—. Un día que volvió a casa, notó que ya no había nada de aquel par que vivía con ella, no negó que le causó tristeza pero en algún momento iba a suceder y ahora le tocaba a ella irse; así que iría por sus cosas para mudarse con su amado.
Jadea bajito cuando succiona su piel, mordiéndose su propio labio; se le notaba la marcar que ya le había dejado. —¿Irías conmigo, por favor? Voy a necesitar ayuda—. Estaba inmensamente feliz de por fin tener un hogas con él.
Sus palabras lo hicieron sumamente feliz , que alzó el rostro y con ojos brillantes la miro. — Hoy mismo... Vamos por tus cosas, quédate aquí conmigo siempre. — Y tampoco es que la dejara volver mucho a su hogar, sabía de sus inquilinos pero él quiere tenerla para siempre que se olvide un poco de cuidar a ese par.
Se agachó de nuevo a morder el cuello, succionarle con pasión hasta dejarle marca y separarse, besando sus labios está tan emocionando que quiere apresurar la mudanza. — Debemos ir por todas tus pertenencias.
Baila lento con él, no ponía atención a nada que no fuera a su amado. Aunque si nota que el sol comienza a ocultarse así que aún tendrían unos momentos de sol; suspira cuando la deja recargada contra la pared y la besa cómo sólo él lo hacía, suspira ante los besos de su cuello. —¿En serio quieres que venga a vivir contigo? Porque me encantaría amor—. Sonríe tomándolo de la barbilla para poder mirarlo y notara su emoción al responder. —Si quiero, amor. Quiero mudarme aquí contigo—.
La enreda entre sus brazos bailando en círculos, cerca de la ventana con las luces apagadas solo porque de vez en cuando quiere presumir a su amada y como era su costumbre muy lento los esconde tras la pared , besando el cuello y su barbilla. — Me encantas tanto amor. Me haces feliz, todo el tiempo... ¿Has pensando en mudarte conmigo definitivamente?.
