—Pues que abuelita más amable [?]—. Ríe bajito y mira a Liz guiñandole un ojo. —¿Vas conmigo? ¡Genial! Temía que tuviera que ir sola a la fiesta—.

Me encanta, ¿a dónde vas? Invítame a la fiesta.

— Una abuelita, de este tamaño, cabello como la nieve, muchas arrugas. — Eso en contexto, mordió la mandarina.

—Ni modo, ya sabía que me iba a morir sola—. Se encoge de hombros y comienza a pelar la mandarina, toma un gajo y se lo lleva a la boca. —¿Una viejita? ¿Y cómo era?—.

— Por eso te vas a morir sola. — Le quita la piel a otra mandarina y le lanza la cáscara. — Están dulces, me las dio una viejita muy extraña. (?)

Atrapa la mandarina y sonríe guiñandole un ojo. —No lo digo en voz alta [?]—.

— Eso no me dices cuándo te doy de mi comida. — Y hablando de eso saca una mandarina del bolsillo, entera y se la avienta.(???)

—Que asco—. Sólo hace una mueca de desagrado y se aleja un par de pasos de él.

— Puedes decirle, no me baño ni yo mismo crees que le voy a enseñar algo útil.— ¿Qué si le da miedo su novia? Si, puede matarlo. Pero tampoco va a dejarse.(?)

—No necesariamente debes hacer eso ¿Sabes? Te acusaré con Yuki de lo irresponsable que eres [?]—. Ya se hizo su super amiga y es su cuñada favorita así que si puede acusarlo.