ᅳ ¡No miento! Solo que no es nada… no entenderías.
Se agacho quedando suspendida sin tocar el suelo, cubrió su rostro por unos segundos con sus brazos soltando un suspiro antes de sacar solo sus ojos para mirar el paisaje que no le interesaba mucho.
ᅳ Intente hacer algo, pero muchos dicen que eso es algo malo y la gente me miro mal, se desilusionaron y…
Su voz estaba amortiguada por sus brazos, pero era lo suficientemente clara, pensó en continuar y esperar que entendiera y se fuera, pero en su lugar escapo una risa.
ᅳ Jajaja Pero si es natural, además, el tuyo es igual.
Le observa detenidamente ya que intuye que algo anda mal pero espera sea ella quien le diga que es, ya que si desea ser un héroe de verdad necesita entender a los que le rodean.
— Puedes contarme lo que quieras.
Animandola a qué le expresé su sentir y ayudar a buscarle la solución, mientras analiza la situación de cómo ser de utilidad a lo que le pregunta al verle el cabello bicolor.
Era imposible no sentirlo, tenía mucho tiempo que nadie se aparecía por la cercanía y que el primero que lo hacía fuera un chico que la tomaba en su momento más vulnerable le daba vergüenza.
ᅳ Solo… me sentía un poco sola y, bueno, me abrume un poco. ¿Vez? No es nada importante. Agradezco, que te preocuparas pero ya puedes irte, estaré bien.
Trato de mantener su temple calmado, aparentando que nada pasaba y que ya no lloraría de nuevo, aunque claramente era una mentira. Los recuerdos de aquellos que una vez estuvieron con ella le hacían ponerse muy triste.
Después de todo él también se ha desahogado tantas veces que al verla le pide que se expresé sin pena, no la va a juzgar ni nada. Ya que aunque es hijo de un héroe demasiado prepotente y arrogante; al menos él no es así con los demás.
— Te escucho, no me voy a burlar ni nada.
Dijo con calma mientras posa sus ojos heterocromicos en susodicha al ver qué algo le está haciendo mal por lo que espera ser de ayuda.
Lo miro con aquellos ojos escurriendo en lagrimas. Aunque quisiera disimularlas era prácticamente imposible, teniendo aquellos ojos hinchados y rastros de cada gota. No supo muy bien que hacer, solo extendió la mano para tomar el pañuelo.
ᅳ Yo... solo... -Uso el pañuelo para secarse las lagrimas tan rápido como pudo y trato de poner una sonrisa tranquilizadora.ᅳ No es nada, no tienes que preocuparte.
Al pasar por el sitio ve a dicha chica estar llorando por alguna razón desconocida, pese a ser demasiado reservado se acerca para poder ayudarle y sacando un pañuelo de el interior de su bolsillo se lo extiende.
— Toma, te sucede algo....
Pregunta mientras ladea la cabeza y se percata tiene el pelo bicolor pero invertido a diferencia de el suyo.
