No, apesto sirviendo té. —Respondió y se llevó una mano a la frente, sacudiendo la cabeza. Se arrepentía de haber traicionado su tío, no sabía cómo le vería a la cara la próxima vez.— Debo encontrar a mi tío Iroh.
Si.. Tío. — Katara no era adivina, pero podía suponer el por qué tenía ese pesar al oír esa palabra — Estoy segura que eres tan bueno haciendo té como él ¿verdad? — Colocó su diestra en su rostro para reír levemente —
Tío. —Hizo una mueca de desagrado al ser relegado a tal título. ¿Amigos? No estaba seguro, quizás en un futuro. El no les tenía aún la confianza suficiente y ellos todavía dudaban de él. Pero tío era... — Tío. — Repitió, ahora en un suspiro, adolorido al pensar en su tío Iroh. La decepción en sus ojos aún lo perseguía en sus pesadillas.
— La morena sabía el pasado doloroso del chico, anteriormente no lo quería entender, pero hoy si, que el necesitaba eso que Katara tuvo junto a su hermano y la tribu del Agua, amor, comprensión y familia, por lo que colocó su diestra en su hombro y le dio una pequeña caricia. — ¡Lo somos! ¿No vez que soy como una madre para todos esos niños y tú, como un tío muy amargado?
Todo el tiempo creí que mi destino era encontrar al Avatar, pero ese era el destino que mi padre me impuso. He cambiado y sé que mi destino es todo lo contrario a lo que creí: debo derrotar al Señor del Fuego, mi propio padre.
