¿Qué no puedo hacer qué?, ¿Acaso intentas limitarme a mí?, escucha bien, no me considero ni súbdita ni soberana de nada ni nadie, eso me aburre. Aquí soy yo quien puede otorgar o arrancar lo que te pertenece, con un sólo pestañeo. A pesar de que te presté mi poder, no has de olvidar nunca que lo único que no es tuyo soy Yo.