— No te rías, hablo en serio — Susurro dejando que este la envolviera entre sus brazos, no dudo en cerrar sus ojos con suma suavidad, sentía que era capaz de poder olvidar todas sus inseguridad, preocuparse solo de ellos dos y nada más.

- Soltó entonces una risa más al escuchar aquello y le negó muchas veces tratando de aminorar un poco la carga de su hermana, como siempre abrió los ojos para mantener la mirada en la de ella mientras la mano diestra sostenía la barbilla de la mujer con cuidado- ¿Desde cuando yo te he pedido algo?, a mi me da igual si estas conmigo unos minutos o una eternidad si es lo que te hace feliz, yo tengo mas que suficiente con tu sonrisa, ademas se que me amas y confio en ello, lo importante para mi es que estés bien, y sabes que no me molesta que no estes o estes ocupada, siempre habrá tiempo para que me soportes despues

— ¿Por qué no debo preocuparme? Si piensas que pasaré de ti, o si piensas que no te doy atención, o si crees que no te necesito debo saberlo... Yellow, si hago daño debes decirmelo.... Siempre puedo hacerme aún lado, ser hermanos y dejarte ser libre, pero te amo a mi manera — Intentó no sollozar, solo quería intentar calmar un poco esa sensación de preocupación en su pecho.

Esas mi adorada Blue, son cosas de las que no debes preocuparte - Le sonrió de vuelta levantando así su cabeza para conseguir dar un beso en la frente de la mujer antes de acomodarla sobre sus piernas -

Toma en cuenta que no es que este por aquí tanto, no te preocupes.

— Es porque me baja mucho la tristeza, tengo mis razones para pensar que no hago bien mi trabajo de mantenerte feliz y seguro... — Murmuró apenas a la vez que alzaba la mano de este hacia su boca dejando cortos besos en la misma.

A veces eres adorable azulita, - Pasó su mano por los cabellos de la mujer de forma suave jugando con este para revolverlos y acomodarlos tratando de que ella se sintiera mas cómoda-

— Sentir como aquellos labios se posaban sobre su mejilla le hizo cerrar sus ojos, no pudo evitar dejar ir un suspiro, mientras sus manos apretaban la mano contraria — Eres mi todo

Claro que si, ya sabías eso -Acaricia el cabello de su hermana para que tratara de calmarse y solo bajó para poner sus labios en las mejillas de la mujer- Claro que si.

— Se acomoda un poco más entre sus brazos, escucharle decir aquello le hacía feliz, pero aún le dolía un poco — ¿De verdad? — Preguntó bajito, no se atrevía a mirarle a los ojos.

¿A que viene eso azulita de mi vida? Sabes que lo unico que pido de ti es que tu estes bien y claro que te extrañe, imagina tanto sin verte, es horrible.