Vida en un orfanato, conozco a esa vida.
-dice mirándolo mientras sonríe un poco -
No, no tengo... solo que no sabía la hora. Me llamó Yuki Makoto. ¿Cual es tu nombre?

—Bueno...la verdad es que llegue hace poco, yo, estaba en un orfanato y recién cumplí la mayoría de edad, entonces tuve que salir.— Sabía que quizá había dicho demasiado pero era lo que deseaba decir en ese momento, quería pasar de ser la persona que no hablaba con absolutamente nadie a una persona que hacía amistades y reía platicando con los demás. —Por cierto... ¿Tienes algún compromiso?— Pregunto, ya que este le había preguntado la hora y no quería retrasarlo si era así.

Muchas gracias.
-le agradece después mirar la pantalla de aquel celular-
No eres de aquí ¿verdad?

Al escucharlo doblo un momento el periódico y asintió, sacando su móvil de la chaqueta, prendió la pantalla de este para poder mirar la hora. –Haber...son las 2:45– Se volteó ligeramente hacía él para enseñarle el celular y que pudiera ver por si mismo la pantalla también.

-baja su libro después unos minutos al terminar de leerlo, suspira un poco -
Perdón joven... ¿me podrías decir la hora?
-gira su mirada hacia al chico bajando los audífonos de sobre sus orejas-

Se acomodó en la banca y observo con atención lo que le ofrecía aquel lugar, podía ver a los niños jugar, a las mascotas de algunos correr, simplemente por donde se viera era un lugar que te recargaba las pilas. Nuevamente observo al chico junto a él y se preguntó como es que podía escuchar música y leer al mismo, pensando que él no podría hacer esas dos cosas a la vez, o terminaría sin poder escuchar la canción que escuchaba o bien no entendería lo que está leyendo. Ya que no quería interrumpirlo simplemente tomo el periódico que había comprado en el mini-super por la mañana y comenzó a leerlo para informarse de las noticias locales.

-la persona cual se encuentra en el parque sentado en una banca es un chico de caballos azulado y ojos grises vestido en su uniforme del Colegio Gekkoukan. En su cuello se encuentra colgado su mp3 player y los audífonos tapan las orejas del chico mientras su diestra se encuentra en el bolsillo de su pantalón y en su otra malo lleva un pequeño libro a cual está leyendo-
-cuando nota al chico delante de él, le regala una pequeña sonrisa dándole de entender que con tranquilo puede tomar asiento a su lado-

Luego de que Zev saliera del orfanato su primera acción fue conseguir trabajo. Quería realmente trabajar, ser una persona independiente que pudiera llevar a cabo todos sus deseos, esos que recientemente estaba teniendo. Siempre trataba de alejarse de los malos momentos, por lo que luego del trabajo en el mini-super caminaba un poco para conocer el barrio.

Como había trabajado el turno de la mañana el buen día llevo sus pasos hasta el parque, notando que ahí había más gente de la que esperaba, era el lugar ideal para conocer nuevas personas con las que hablar, algo que hasta hace poco no había hecho más que con las monjas que lo cuidaban y algún niño que le hablaba a la fuerza. Busco una banca vacía pero solo encontró una donde ya se encontraba una persona. Respiro profundamente e hizo una pequeña reverencia mientras pedía permiso con una seña al ver que el contrario estaba escuchando algo y simplemente se sentó luego de hacerlo.