— Acarició los cabellos ajenos, riendo un poco por el gesto. — A ti no te va ser ruda, eres de las pocas cosas tiernas por aquí. ¡Yo seré ruda por ti!

Ya ya nadie me hará daño y no permitiría que a mi amiga le hagan daño, si?

- Sonrió para abrazarla con cariño, no podia ser de otra manera -

Eres toda una chica ruda, ojalá pudiera ser como tu, pero soy muy débil.

Jum. Si se acercan de más dime, y les dejo la cara como carne molida. — Infló el pecho con orgullo, luego bufó un poco por su nariz. —

Ejem jeje no soy popular, creo por mi cuerpo.

-bajo aquella mirada apenada, como muchos sólo la buscaban por su cuerpo, la miraban por el físico, y ya se había acostumbrado ignorarles y saludar sonriendo aunque causará asco-

Yo sólo les sonrió y saludo si llegan acercarse a saludar....

¡Pizza! Conozco un lugar muy rico. — Caminó entonces hacía su pizzería favorita, mientras Yumi iba a su lado. Le sonrió y en momentos miraba con hostilidad a chicos que la miraban. — Eres muy popular, parece.

Eh? Eso no hace falta mejor vamos por... hmm a ver, hamm ya se unas hamburguesas o pizza yo también ayudó con los gastos.

-Sonrió para caminar atenta a ella, no le importaría como fuesen tener amigas le seria de agrado para conversar aparte ella se veía muy ruda-

¿Cuál es tu comida favorita? No tengo mucho dinero pero haré lo que pueda para invitarte a un buen lugar. — Sonrió, caminando a su lado. —

Pues si, jeje no tengo nada que hacer.

-se levantó emocionada para acompañarla muy contentan-

¡Después te presentaré a las demás! Ahora vamos por algo de comer, muero de hambre. ¿Vienes?

Genial ya tendré amigas jejeje que emoción.

-Sonrió emocionada por aquella escena para ella especial-