Si que ha sido realmente afortunado al haberse casado con ella. Su esposa es aún joven y muy prometedora, también bastante pervertida pese a esa carita inocente que tiene, pero eso no le quita méritos, al contrario, le da más y hace que la ame aun más. De vez en cuando se la dejaba ir entera, hasta que la nariz de su amada tocara con su pelvis y la dejaba allí durante un par de segundos para luego continuar follándole su boquita; igualmente sus gordos testículos cargados de su esencia golpeteaban la barbilla ajena. Era más que excitante y satisfactorio ver a su esposa tan entregada a mamarle la carne que ya quería recompensarla, pero al mismo tiempo quería seguir gozándolo, que dilema.

—Nngh... Lamy... Si sigues mamando con esa intensidad harás que me corra pronto.~

Los ojos de esa vtuber no se apartaron de los de su marido mientras continuaba mamando su virilidad erecta y gruesa. Ella se veia incitada no solo por el deseo de satisfacer a su amado y deleitarse con la dureza de ese miembro. Los estímulos que el le daba a sus sensibles y erectos pezones tambien eran los causantes de su excitación y de su descontrol al mamar ese mástil. Ahora le encantaba ver como el no paraba de clavar su miembro hasta lo mas profundo de su boca. Adoraba succionar el miembro de su esposo, sentía que no podia dejar de chuparlo, estaba adicta a el, queria hacerlo llegar al orgasmo y probar esa espesa y blanquecina miel que estaba alojada en sus testículos.

—Que rica boca tienes amor. Sigue mamándola con esa fruición. ~ — Respondió. La miraba con un deseo, con felicidad, sintiéndose muy afortunado de que la vtuber sea su esposa. —Sigue así amor y te daré pronto tu recompensa.

Y en efecto así es. Cada movimiento de la cabeza de su mujer, la forma en que se la mama, la forma en que usa su lengua al pasearse por toda la carne y se la deja completamente empapada, hace que lo goce y disfrute de manera inconmensurable; gruñidos acompañado de algunos gemidos descarados le hacían saber a Lamy cuánto amaba el trabajo que ella hace. El líquido preseminal no tardó en aparecer dandole una pequeña prueba a la peliazul de su recompensa final, además, ciertamente ella lo provoca tanto que más sangre recorrió su verga haciéndola más gorda, si ya la tenía grande, ahora más.

Continuó jugando con sus tetas y pezones como si estuviera ordeñando una vaquita, una hermosa y sensual. Sin embargo, al cabo de unos momentos después, la agarró de sus cabellos comenzando de esa forma a mover las caderas para follarle su boquita procurando en cada estoque metérsela hasta el fondo para que ella hiciera garganta profunda.

cuando terminó de hablar volvió a iniciar esa felación, mamando con fruición nuevamente el miembro de su amado, mirandolo a los ojos y esperando ver como gozaba de lo que estaba con su mástil. Lamy aumentaba poco a poco la velocidad y el ritmo del movimiento de su cabeza porque sabia que eso le iba a gustar y tambien porque eso podria llevarlo a excitarse mas y poco a poco acercarlo mas al momento esperado, al momento del orgasmo.

- Mmmm - se escuchó desde la boca de la peliazul que se estaba deleitando con los masajes y el estímulo que le daban las grandes manos de esposo a sus pechos y pezones. Éstos últimos no tardaron en endurecerse por la excitación que conquistó cada rincón del cuerpo de esa vtuber. Mientras tanto ella seguía ocupada mamando el miembro de su esposo, percibiendo como este parecia palpitar, endurecerse y hasta hincharse dentro de su cavidad bucal. Ya podía probar las primeras gotas de pre-semen del alcalde. Lamy no sentía asco, ella gustosa lo ingirió todo sin detener esa felación tan constante y que poco a poco podía notarse que aumentaba su ritmo por el movimiento de la cabeza de la joven. Oyó la pregunta de su esposo y se tomó unos segundos para liberar ese falo empapado de su saliva y contestarle- Está muy rica mi zanahoria, ademas es muy grande... Me doy por satisfecha, no podria dejar de comerla - expresó la vtuber, queriendo decirle a su esposo que podria dejar de chuparla. De hecho,

—Eres una conejita traviesa. — Respondió volviendo a acariciarle los cabellos, aunque también terminó por acomodarlos detrás de su oreja para así mirar mejor como su esposa lograba hacer desaparecer su verga con la deliciosa mamada que le está dando. Sentía una gran satisfacción por la forma tan dedicada con la vtuber lo está complaciendo. Sin hacerla perder el ritmo, se inclinó ligeramente para bajarle el escote y así descubrir esas grandes tetas las cuales amasó a placer, del mismo modo estimuló sus pezones para ponerlos duritos. Ahora mismo estaba encantado con esa dulce boquita por lo que la dejará seguir antes de que él tome el control. —¿Está rica tu zanahoria, amor?~

— Mmm, si. Llena mi boca amor, no dejes que tu conejita muera de hambre —le dijo con un poco de picardía la peliazul, acercando sus labios de vuelta a la zanahoria de su esposo y abriendo bien la boca para que entrara toda en su boca para comenzar a mamarla con fruición, bañando todo el falo erecto de su esposo con sus saliva. El ritmo de la muchacha era constante, se notaba en el ritmo del vaivén de su cabeza en la felación que le realizaba, chupando con intensidad el gran dote del alcalde.— Mmm —

Si, esa era la zanahoria a la cual él se refería, aunque estaba claro pues se le marcaba con descaro debajo del pantalón. Al momento de ser liberada, ciertamente quedó completamente erecta frente a la cara de su esposa, casi desde su perspectiva le hacía sombra en su bella carita; soltó un ligero suspiro tras sentir la lamida ajena. Ante su pregunta, llevó la mano hacia los cabellos azules ajenos.

—Por supuesto. Es tu comida, debes disfrutarlo hasta saciarte. Usaré esta zanahoria para llenarte completamente.~ —

Las mejillas de la vtuber se mantuvieron sonrojadas y sus ojos miraron a la entrepierna del hombre, notando a la "zanahoria" dentro de los pantalones de él tal como se lo indicó— Uff grande... Ya la busco amor —le dijo la muchacha abriendo la bragueta de su esposo. Se encontró con sus boxers y estos los bajó para que la "zanahoria" por fin quedara erecta ante sus ojos- Si es muy grande... - se relamió y acercó sus labios para darle una lamida a la punta— Parece que esta muy dura, voy a tener que chuparla ¿No? —