-la chica esta muy sorprendida que una pequeña niña como Sapphire, como puede ha lar y pensar de esa manera -
Lo siento pequeña, no puedo dejar este mansión. Mi padre adoptivo me trae aquí, en este mansión Sakamaki..pero mi padre tiene una iglesia. Puedes quedarte allí. ¿Que dices?

- S-si permiten visitas, pero ... No quisiera que esa profesora te tienda una trampa, porque verás, hay chicas también de tu edad que están ahí desde hace mucho tiempo y no las han dejado salir. Quizá a veces morir es lo mejor, yo pude escapar, pero no del todo, no tengo a donde ir tampoco. -Sujeto la mano de la rubia aún mientras ella yace desnuda.- Yui tenemos que irnos de aquí, quizá podremos vivir en la calle o en un cementerio o una casa abandonada, todo sea mejor que esto.

-la chica hace una pequeña sonrisa pero triste-
Eres amable, pequeña. Pero yo tengo una historia aquí y no puedo alejarme de este lugar.
-besa su frente con cariño-
Gracias por tu ayuda, eres tan linda, es una pena que tienes que vivir así... Pero alguien como tú, a tu edad no debe hablar así y ni no deses a ser un vampiro, la vida de un vampiro no es nada fácil, créeme. No puedo quedarme contigo aquí, pero te prometo que te voy a a visitar en ese internado. ¿Se puede dar visitas?

- Bastante, odio ese lugar, odio a todos los adultos que están ahí. Si me convierto en un vampiro, los mataré a todos. -Mencionó con verdadero odio latente, mismo que se denota en su pequeña voz.- Yui, vámonos de aquí. Anda, no tienes porque seguir, vivamos aventuras lejos de todo esto, o bueno, también podría ayudarte a quedarte conmigo, serás buena compañera, dudo que la profesora note que estas ahí.

-la chica rubia esta mirando lo que hace la pequeña, pero no la detiene-
Internado dices... Lo siento por ti, creo que la extrañas mucho ¿verdad?

- Hay historias, rumores y a veces leyendas. -Ayudaria a la joven aún mientras ella cubre su desnudez, Sapphire colocaba con cuidado un poco de solución antiséptica sobre las heridas de la joven adolescente, misma que comienza agradarle.- Ese lugar es un internado, hace mucho que no veo a mamá.

¿En tu escuela hablan de los vampiros? Pero eres bastante pequeña para escuchar algo así...
-la esta escuchando mientras sigue cubriendo su cuerpo-
Yo no puedo huir, mejor dicho no quiero, es mi responsabilidad a quedarme allí... no te preocupes pequeña, voy a estar bien. ¿Donde son tus padres?

- Todos en la escuela dicen que hay vampiros en este lugar, siempre he querido pensar que alguno de ellos podría ayudarme. -Soltó un largo suspiro.- ¿Una basura, dices? -Quedó atónita- Es una pena, deberías hacer lo que yo hago, a veces huyó de la escuela para vivir aventuras lejos de la horrible escuela y de mi profesora. Los adultos de ese sitio son malos. -Sapphire nuevamente fijó su cándido mirar en la joven rubia, cuya desnudez es pasada por alto de la vista de aquella niña. Prontamente, sustrajo de su uniforme un dulce de cereza.- Vamos, no estés triste, a veces es mejor irse lejos de la gente mala.

Yui, es mi nombre.
-la esta mirando con tristeza en sus ojos-
Me siento como una basura para ellos... y el mas doloroso es cuando al chico cual amas, te trata mal... ¿De donde sabes de sus existencia?

- Soy Sapphire. -Le dijo con una leve sonrisa.- Pensé que encontraría un vampiro o un asesino, pero... Veo que también te han tratado mal. Puedo ayudarte a curarte.