[code]Le siguió el paso hasta que ambos se hubieron detenido una vez que la espalda femenina había golpeado contra la pared de la habitación.[/code]
[code]Sus fauces se abrieron develando aquellos afilados caninos de color marfil pulido. Sostuvo la respiración unos breves instantes para poder escuchar atento las palabras de la muchacha. ─ Bien, te creo. Voy a investigar al respecto.─ olfateó el cuello ajeno y fue retractando el torso alejando su rostro de la cercanía femenina. Lentamente soltó el agarre y mientras su mano bajaba se deslizaba por la fiel femenina con una prolongada caricia. [/code]