No entiendo qué sentido le hallas a reconectarte con impresiones pasadas.
- Ya no podía verlo como un Rashomon, o al menos, no uno con sus puertas selladas en oro. Su umbral entreabierto dejaba pasar sensaciones antiguas, inútiles desde su perspectiva; por eso fue que se animó a camuflar una pregunta en sus palabras... pues si ella le imitara probablemente no podría con su propia existencia. Sus facciones se relajaron un tanto y mostró una serenidad sobria, movida por la costumbre. -
-Quizás satisfecho con aquella respuesta dejó de insistir con el tema. Ya todo había de cierta forma pasado, pero quizás esa respuesta había causado en él una antigua reacción. Alzaría la mano con el cigarro, liberando su rostro de cualquier distracción al responder-.
En lo agradable que es tener paz; solamente se da cuando nadie me interrumpe. - Ni siquiera sabía por qué estaba compartiendo sus pensamientos con aquel, mas dejó decantar esa idea en un resquicio de su ser, cambiándola por un pequeño cuestionamiento. - Demo ¿por qué lo preguntas?
-El humo de su cigarro escapó una vez que la bocanada había marcado su retirada de los labios. Anexada su mano al cubrir su boca al momento de extraer el cilindro encendido. Sus ojos, cansados pero con la misma expresión a la usual, conocida por ella como el vaivén eterno de la pasividad-
- Una vez la voz ajena derribó los cimientos de su serenidad, la estructura de sus pensamientos se rearmó en sus facciones como un templo colmado de acritud, enmarcando el salvajismo de su mirada, misma que se vertió indirectamente hacia el artista. - Ya no.
