-Río un poco ante su actitud y negó con la cabeza.-

No importa si tienes 21 un años, aún pareces una loli... Y eres hermosa.

-Posó ambas manos detrás de su nuca y cerró sus cortinas oculares mientras suspiraba.-

Está bien, haré lo que mi rosa azul prefiera, al menos por ahora, pero no me cansaré de repetirte que aunque la rosa niegue su aroma, el mismo persistirá para encantar a los demás.



-Sin más por decir se giró sobre su propio eje y comenzó a caminar de manera opuesta a la dirección donde se encontraba Yui.-

Yo no soy una loli. Tengo 21 años además, no a todos les gustan así. Yo soy una mujer plana, con un carácter de mierda y mi único plus son mis ojos, así que te aguantas y te jodes. - Se echa hacia atrás al sentir el primer atisbo de tacto. - Y ahora vete.

Y también eres un símbolo sexual. Todos aman a las lolis. Vamos preciosa, deja de ser así de renuente ante algo que es un hecho universal.



-Posa su mano derecha en su tersa mejilla, con temor de que pudiese rechazarlo, deslizandola lentamente hasta dejar de hacerlo y sonreír para ella.-

Una cosa es ser linda, y otra es ser un símbolo sexual. Son diferentes.

Claro que sí, haré traer a Minamino para qué te acose y dejes de pensar lo contrario. si no admites lo linda qué eres.

Que no lo soy... - Rueda los ojos. -

Look that face, pero claro que eres una sex symbol.