-Qiqi se da cuenta de que su pareja estaba adormilandose, aquello pareciendole demasiado lindo, asi que le deja reposar en su pecho en lo que el mismo cierra sus ojos para intentar descansar-

- Se quedo en silencio, un tanto adormitado. El latido del corazón de Qiqi era como un arrullo muy suave para el, un arrullo que lo invitaba a descansar con esa bella melodía. Su abrazo se mantuvo firme pero poco a poco fue quedandose dormido. -

Wu Fen... -se sonroja hasta las orejas al escuchar aquella declaracion de amor repetida, solo aferrandose mas a su cuerpo sin decir nada-

Mi dulce dragón... - susurro en sus oídos, sin dejar de abrazarlo pero retirando su miembro de su interior para dejarlo descansar - Te amo. Te amo mucho.

-Se sintio lleno finalmente en cuanto aquel dragon se corre en su interior, disfrutando de los besos que le estaba dando en ese momento, abrazandolo de inmediato para acariciar su espalda esta vez con mucho mas amor en sus maneras-

- El interior se volvió tan apretado que su esencia fue derramada por completo dentro. A pesar de no tener un corazón fisico se podia sentir un leve palpitar en su pecho, su respiracion se volvió agitada y sus pulmones buscaban ser llenados de aire. Antes de abandonar su entrada, se recosto encima de su bello dragon, dandole un beso en la boca y dejando muchos más en su cuello para luego abrazarlo con mucha ternura. -

-Ya estaba a punto de venirse, pero el susurro en su oreja le hizo llegar mas alla del extasis que necesitaba para llegar al orgasmo. Termina por correrse sobre su propio abdomen y laano ajena, arqueando la espalda y apretando sus interiores mas de lo que lo habia hecho, aferrandose a la ereccion de su contrario de manera inmediata-

- Besos tan exquisitos como la miel, el aliento calido que exhalaban sus labios se sentía agradable al tacto. Estaba a casi nada de correrse dentro, algunos gruñidos roncos escapaban de su boca. - Qiqi, creo que voy a correrme... ahh.. - las embestidas llegaron a su tope en ese momento, deseaba llenarlo con su esencia. - Correte conmigo... - fue un suave susurro dado en su oreja -

-No dejaba de gemir su nombre sobre sus labios, disfrutando completamente de lo delicioso de aquellos besos y estocadas, estando a nada de correrse cuando le dice que le encantaba- Y tu a mi... -responde para finalizar la frase con un profundo beso en sus labios-

- Con las piernas ajenas sobre sus hombros, las embestidas eran profundas, el ritmo se volvio por un momento pausado, el tacto ajeno en su rostro hizo que su mano lo sostuviera, entrelazando sus dedos y dejando un beso amoroso. - Me encantas... - Dejo que una pierna bajara para poder agacharse y atacar sus labios con un beso profundo, donde su lengua invadía el interior de su boca. Las estocadas volvieron a ser presurosas, escuchandose con claridad el sonido que producia el choque de sus cuerpos. -