- Siempre... Siempre seremos los mejores amigos, eso nunca lo dudes.

Él también tenía muy pocos amigos y Qiqi siempre fue especial. Rompiendo un poco el abrazo, le indico para que se sentarán en la hierba fresca.

- Gracias a ti por hacerme compañía. Ver la luna siempre es agradable pero lo es más la compañía.

-Sigues siendo mi mejor amigo...

Tenia muchos conocidos, pero amigos si poseia muy pocos, por lo tanto el hecho de que el destino era su mejor amigo le era muy importante.

- Gracias por dejarme acompañarte en este dia tan especial.

- No tienes que disculparte, está bien. Estás aquí ahora.

Termino por abrazarlo con mucho cariño, dejando incluso un pequeño beso en su frente. Para él, tenerlo así era el mejor regalo.

- Al menos esta noche no será aburrida ya que tendré buena compañía.

-Me gustan, si, me hacen sentir cálido.

Responde recostandose contra el pecho del contrario, sonriendo de manera leve pero notable.

- me quedaré, lo siento por irme cuando prometí no hacerlo.

- ¿Te gustan las caricias Qiqi?

Al ver que se sentia cómodo de esa manera, decidio dejar mas caricias en su cabeza, enrendando aun más sus largos dedos en esa cabellera larga y sedosa.

- Por que no te quedas y me acompañas a ver el cielo nocturno? Ver la noche es relajante pero verlo con compañía es más agradable.

-Solo cuando llegan al Cielo se dan cuenta de lo importante que eres... una lastima que no pueda decirle a todos sobre tu trabajo.

Las caricias en su cabello le estaban haciendo sentir extremadamente bien, relajandolo aun mas en lo que transmitia su calor al contrario, no le gustaba sentirlo tan frío.

- Ah... se siente bien...

- dudo que eso pueda darse Qiqi, a diferencia del resto de dioses, yo no tengo templos o soy alabado, el destino es despreciado en la mayoria de veces.

Dejo las caricias para enredar un poco sus dedos en la larga cabellera del menor. Al escuchar su pregunta elevo la mirada al cielo, contemplando la luna llena que brillaba galantemente.

- No pensaba hacer nada, solo vine a contemplar el cielo. Este día suele ser muy solitario, pero creo que esta vez no lo será tanto.

-La unica estatua que necesito de ti es en templos dedicados a tu alabanza, por favor no bromees con eso.

Las palabras ajenas le peeocuparon de forma notable pero no iba a decir nada, se habia dado cuenta de que no servia para nada. Aun asi el abrazo era cálido de una manera sentimental, dejando a Qiqi mas tranquilo que antes de verlo.

- Que piensas hacer hoy? Es un dia muy especial para el mundo entero aunque no lo sepan.

- ¿Crees que pueda cristalizarme? jajaja creo que una estatua de hielo de mi no estaría tan mal.

A pesar que esbozo una sonrisa se veía muy forzada, y obviamente solo bromeaba con él para no preocuparlo.

- Estaré bien. No puedo manifestar sentimientos como dolor, pesar, preocupacion o nervios pero puedo expresar ira y tranquilidad, asi que no me convertiré en una estatua de hielo.

Dejo una caricia en su cabeza sin romper el abrazo, el cual se mantenía con uno de sus brazos alrededor de su cintura.

-Estas frio, si, pero es agradable estar de vuelta aquí.

Comenta refiriendose a sus brazos, sonriendo suavemente por su parte aunque en cuanto le dice que no podia manifestar nada se preocupa.

-En serio estaras bien asi? Me preocupas... no quiero que te vuelvas una estatua de hielo...