— ¡¿D-De qué estás hablando?! ¡No me estoy ocultando de ti! —se halló acorralada ante él, tenía días huyendo de su presencia luego de lo que había pasado. Ese beso tan inesperado, claramente la tenía más nerviosa que nunca.
Le dolió. Ella realmente no le dió mucha importancia a ese beso pero más que eso, sus sospechas eran ciertas... Ella se sentía poco más que fastidiada por aquel acto y él acababa de aplastar sus sentimientos con su asqueroso orgullo. Tuvo que tomar fuerza de dónde no la tenía para detenerle; extendiendo sus dedos para sujetar pobremente el hombro de la maga para dar un paso y afianzar su mano ahí, no iba a darle la vuelta, tampoco quería que le viera la cara. — Ya veo, me evades porque te Fastidió mi beso... Por ello me estoy disculpando— Soltó con un fuerte dolor en su pecho, dejó en esas palabras sus aglomerados sentimientos que enardecian tímidamente en su interior, todo eso que negaba ya no sería una realidad.
