— ¡¿D-De qué estás hablando?! ¡No me estoy ocultando de ti! —se halló acorralada ante él, tenía días huyendo de su presencia luego de lo que había pasado. Ese beso tan inesperado, claramente la tenía más nerviosa que nunca.
— Llevas evadiendome toda la semana, incluso he visto como te encierras en tu laboratorio y cambias de ruta en el palacio solo porque estoy cerca o puedes chocarte conmigo—
El moreno estaba completamente enojado, confundido y la situación estaba matandole la cabeza. Golpeó con fuerza la pared y soltó un suspiro tan pesado, más bien entristecido y colmado de todos esos incómodos sentimientos para luego comentar —... Lo siento, de verdad lamento lo de ese beso...—
