tan pero tan bien. Suspiró una vez más, sonrió más también antes de que sus labios soltaran dos palabras solamente.— Te amo... —Musitó tan delicada en su habla que parecía inverosímil; alzándose un poco para poder unir sus labios a los suyos en un suave beso colmado de emociones, no hacía falta que fuera más que un toque, lo significaba todo en ese momento.