[i]Damisela... -Ese comentario absorbió todos los pensamientos de su mente, llevandola a un letargo de recuerdos.- No sólo quería hacerte reflexionar, de que no he recibido ni una sola invitación para ir a verte, ¿acaso Urahara te hace olvidar todas tus preocupaciones? -Una sonrisa demasiado mezquina fortaleció sus agrios labios.- Tal vez esté demostrando demasiado mis celos, te doy la bienvenida.[/i]
[i]Es fácil irse tanto tiempo y al volver decir que es grato verme, pero de todas maneras ya no estás aquí, ya no es este tu lugar ¿o es que acaso acecha un nuevo peligro al Seireitei?
-Se acerca imponiendose, a pesar de su físico algo pequeño.-
MI Yoruichi-sama -Mostrandose enteramente posesiva.- [/i]
[i]Tan ecantadora como siempre. -Fueron palabras de hiedra lanzadas al viento, para ella, bastaba que Yoruichi se hiciera presente, no necesitaba verla a la cara pues siempre fue su especialidad seguirle ese reiatsu tan característico.-
Fue un nuevo suplicio tu ausencia. En estos largos meses Yoruichi sama.[/i]
