Sonrió levemente sonrojada por lo que había hecho misaki, lo hizo sin darse cuenta.

-S-Saru... -Terminó de limpiarle la sangre y le dijo que iba a cambiarse a su uniforme y que lo vería después.

- te amo... nos vemos luego.~

Observo a Misaki entre el rabillo del ojo como ella estaba tocándose los labios, desvió la mirada, se sentía más avergonzado que antes y se encogió un poco de hombros. ¿Por qué tenía que hacer eso?, se veía demasiado bonita...
Y sin previo aviso escucho lo que dijo haciendo que su rostro se elevara un poco, sintió la calidez de sus dedos y pronto el beso se dio entonces. Al ser inesperado y sumado a lo que ella dijo, se le lleno el rostro de un fuerte rubor, casi podía decirse que le salía humo de la cabeza.

- Mmm... — Cuando el beso termino se le quedo mirando en silencio con sus ojos brillantes.
- Mi-Misaki...

Le quedaba poco por limpiar a Misaki, entonces, fushimi se acercó lentamente a ella, misaki solo se quedó quieta y fushimi la beso dulcemente. La pelirroja oyó sus palabras y se sonrojo levemente cuando el se separo de sus labios y misaki se los volvio a tocar. Los besos de fuhsimi... esos eran los que le gustaban, le encantaban.

-Tus besos... tus besos son los únicos que quiero... - lo tomo suavemente de la barbilla haciendo que la mirara y lo beso ella esta vez, lenta y suavemente, un bello momento el que estaban viviendo sin dudas.

Dejo que ella lo viera y escucho entonces lo que ella dijo, asintió y en el proceso que ella se movía para buscar lo necesario se quedo viendo los labios de Misaki. Tan detenidamente que ni siquiera noto casi el dolor de sentir aquellos cristales, apenas entre cerro un poco los ojos cuando ella lo empezó a desinfectar, pero pronto el proceso finalizo y ya estaba vendado, vaya trabajo que ella se había tomado por él, no había dicho más nada hasta ahora, pero lo que hizo mientras ella lo limpiaba fue lo siguiente, se acerco de improvisto a sus labios y le dio un corto beso mientras llevaba una de sus manos al rostro de ella acariciando suavemente, nada que ver con el anterior beso.

- Yo te voy a limpiar... hasta que no quede un rastro de ese canalla... hasta que solo puedas recordar el tacto de mis besos... — Dijo contra sus labios y se separo un poco mirándola y un ligero sonrojo se poso en las mejillas de fushimi bajando un poco el rostro.

Cuando sacó el botiquín de su casillero, tomo la mano de fushimi que cubria su rostro y dejo que ella lo viera.

- ¡¡...!! -vaya su cara de sorpresa. Tomó a fushimi y lo sentó en el suelo dejando que se apoyara contra el casillero.

- tienes cristales en tu frente, los voy a quitar, quizás duela... -sacó una pinza y con ek mayor cuidado que pudo fue sacando los cristales, algunas personas se les quedaban viendo pero seguían con su camino. Misaki cuando terminó con los cristales desinfecto la herida con un algodón y algo de alcohol apra finalmente vendarlo.

- listo.. - con un paño le empezó a limpiar los restos de sangre que tenia en la cara con una pequeña sonrisa inconsistente en sus labios.

Cuando ella toco su hombro y escucho su voz logro recobrarse un poco levantando su mirada por sobre hombro, estaba sangrando, no mucho pero lo estaba.

-Misaki... — Murmuro y como si fuera lo que esperaba se levanto con algo de pesadez en el cuerpo, pues ahora si le dolía un poco, por la euforia no había sentido en su momento el dolor, pero ahora si.
La siguió y en cuanto llego a su casillero miro a la pelirroja que estaba sacando ahora un botiquín, claro, él no se había descubierto la cara, tenía algunos pequeños cristales incrustados en su frente y entre el entrecejo. Si Misaki planeaba curarlo tendría que quitarlos.

Lo vio en el suelo y se acercó a él con pasos inseguros, tocó su hombro captando su atención.

- estas sangrando... ven... - le dio la mano y se lo llevo camino a su casillero, si lo llevaba a la enfermería seguramente se encontrarian con esos imbéciles. Además, tenia un pequeño botiquín en su casillero.

Había logrado ahuyentar a los tipos, los observo correr del miedo con el otro idiota a cuestas. No fue hasta que desaparecieron que el joven azul bajo la cabeza y algunas gotas de sangre cayeron al suelo, se llevo una mano al rostro mientras su otra sostenía sus anteojos y fue entonces cuando cayo apoyándose en una de sus rodillas. Ahora se sentía mareado, pero no solo eso, sino también... algo insatisfecho... ¿qué estaba pasando?...

-Tch... son una molestia... — Murmuro para si mismo recordando el beso reciente, se le revolvía el estomago.

Misaki estaba ahi parada como tonta sin saber que hacer, inconscientemente se tocó los labios e hizo una mueca, los labios de saya eran dulces, demasiado dulces para su gusto, no le habia gustado para nada tanto dulce y tampoco le había gustado besar a ese imbécil por la fuerza. Los bravucones tomaron a saya y se lo llevaron.

B- Estás loco... -y se fue uno de los bravucones dejando el escándalo en el pasillo.

-Saru..Hiko... -dijo entrecortadamenten su nombre con la cabeza levemente inclinada y con los ojos bien abiertos. Simplemente no sabía que hacer

...sangre en sus lentes y en su mano, además de sentir como se deslizaba esta por su rostro elevo su mirada con una sonrisa que se delineaba de lado a lado y se echo a reír dirigiéndose a los bravucones que solían acompañar a Saya.

-¡¿Qué hay de ustedes par de basuras?!, ¿también desean que los deje como a su estúpido líder? — Se relamió la sangre que llegaba a deslizarse por un lado de sus labios.