—Eso.— Estaba muy cerca de ella, y en sus labios se había dibujado una sonrisa. Quizás no había sonreído de ese modo en mucho tiempo. —Mueves las orejas y ni siquiera tu listón puede ocultarlo, la verdad... es un disfraz pésimo.—Se inclinó ligeramente, para que su frente quedara contra la de la Faunus.
— ¿Hacer que? — levantó una ceja y sonrió ladina. — No se de que me estás hablando Yang Xiao Long. — Dicho esto dió un pequeño toque con su índice a la punta de su nariz. ¿Realmente acababa de pasar ese beso y el tema de sus orejas fue el tema perfecto para distraerse?.
