Se acurrucó en ese abrazo, no pensaba luchas contra su fuerza a final de cuentas. Suspiró y cerró sus ojos, cuando estaba con ella bajaba la guardia completamente se sentía aliviada, sentía que nada malo podía pasar. — Nada, no haré nada al respecto. Solo controlate un poco y quédate así.
No pudo evitar un repentino ataque de ternura, adoraba cuando hacía eso con sus orejas felinas. Se dejó guiar hacia ella y correspondió aquel beso, antes de atraparla ahí donde estaban, acostándose junto a ella sin dejarla ir. —Me niego, señorita Belladonna. ¿Que va a hacer al respecto?
Agachó sus orejas, avergonzada, inevitablemente se contagio de esa risa y le acompañó. Terminó por apartar su mano y rodear a la rubia por su cuello para atraerla y dar un suave beso sobre sus labios. — Arriba pequeño dragón, hay mucho por hacer hoy ~
