-Atentamente escucha cada palabra expresada por su prometido, más también esperaba una respuesta por parte del rubio, pero al escuchar el nombre de su amiga lleva su atención hacia su amado a quien le regalo una cálida sonrisa mientras afirma positivamente con su cabeza.-

Estoy seguro que ella aceptara, solo necesitamos decirle.

- Afirma con un suave movimiento de cabeza ante las palabras de su amado al ser temas que ya habían tratado justamente los temas que su rubio amigo cuestionaba -

Eso lo platicamos hace meses. Hablaremos con el abuelo y le pediré la mano de Yugi, además es un hombre sabio y con muchos principios, tu también lo conoces bien, y estoy seguro que nos apoyará en nuestro matrimonio.

No Joey, todos ustedes dejaron de ser unos niños, yo los vi crecer y ser mejores cada día, principalmente a Yugi que nunca le quite la mirada y compartíamos cada momento juntos.

Ahora que lo recuerdo, hay que decirle a Anzu que también sea nuestra madrina ¿Qué dices amor?

-Los labios del oji amatista se curvaron en una sincera sonrisa, sin duda esperaba una reacción similar de su amigo, pero no cabía la menor duda de que era de esperarse después de todo no tenían mucho de haberse reencontrado, más no pudo evitar reír de forma suave ante sus preguntas mismas que respondió con calma.-

Es normal ¿no? Hace un año inicie mi relación con Atem, el año que más alegrías me ha traído pero no, no lo sabe eso como lo comentamos en su momento es algo que deseamos se entere ¿verdad, Atem?

El tiempo transcurre tan rápido que no nos damos cuenta de cuánto crecimos, pero qué dices ¿aceptas?

[code]Esa si que ha sido una bomba... ¡Una bomba atómica!

A penas si se estaba enterando de la relación de ellos dos cuando le piden un favor que le hizo sonrojarse más de lo que ya estaba. Pero.. ¿Casarse? Esta tiene que ser la sorpresa más grande que ha abierto en su vida. Sobretodo porque su cabeza estaba siendo una coctelera de todos y cada uno de sus pensamientos.

—¡P-pero pero... Yugi... Faraón... ! ¡YUGI, VAS A CASARTE...! ¿Tu abuelo ya lo sabe? ¿No eres muy joven? ¡SE VAN A CASAR Y SIGUES SIENDO PEQUEÑO, CUANDO FUE QUE CRECISTE TANTO!...—
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Yugi y yo no solo estamos en una relación, también estamos comprometidos y sería bueno que fueras padrino de... De... Creo que no se como son los matrimonios aquí, me tendrán que ilustrar un poco.

-Los labios del menor se curvaron en una tierna sonrisa, una que solo su amado conocía, una que permaneció cuando noto el rostro sonrojado de Atem, no hizo comentario respecto a ello más si dirigió su mirada a Joey, si bien el no le había comentado nada bastaba con ver su expresión para saber el motivo del porque se mostraba ¿triste? O ¿desanimado? Fuera cual fuera el motivo su amigo contaba con él. Pensaba en ello cuando sintió el tacto de los dedos ajenos sobre los propios al igual que sus palabras algo que le robo una sonrisa.-

Joey, nunca serás una molestia.

[code]¡Qué vergüenza! ¡Siente que estaba molestando a sus amigos en aquella escena tan intima! A paso robotico se estaba yendo de la habitación hasta que escuchó nombrar su nombre por parte del faraón. Aún con esa actitud de robot, forzó una sonrisa y se dio la vuelta.

—¿Eh? ¿Quieren decirme algo?— [/code]

- El beso fue dulce, tierno, era sus preferidos y por muy corto que fue este lo disfruto bastante. Era la primera vez que su amigo rubio los veía así por tanto el Faraón también fue víctima de un fuerte rubor. Pronto tomó la mano contraria, la misma que acaricia su mejilla propia y entrelaza sus dedos con los ajenos suavemente -

Joey, espera, hay algo que queremos decirte.

-Al sentir el tacto de los labios ajenos provocó en el menor un ligero sonrojo, uno que se acrecentó al saberse observado no era incomodo que su amigo conociera su relación actual, de hecho le alegraba se hubiera enterado de una u otra forma y este sentir lo demostró cuando de forma dulce acarició la mejilla de su amado.-

[code]Sabe que debería sentirse feliz por ellos, además no tiene nada de malo, pueden contar con el apoyo del rubio que estaba de acuerdo con eso. Sin embargo algo dentro de su pecho le hacía desganarse un poco, no tiene nada que ver con Yug y el faraón, parece ser otro problema.

—Me alegro por esto, tienen mi apoyo.. y eh..., creo que debería dejarlos solos. No quisiera seguir molestando—

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