Yo soy quien está agradecido por aceptarme en tu vida.

- Le daba gusto que el menor se sintiera en confianza como para él mismo ayudar a despojarse de sus prendas pero eso no detiene al mayor a quitar los cinturones y dejar en la orilla justo al mismo tiempo que su amado dejo su chaqueta, es como si sus movimientos estuvieran sincronizados. Pronto puso atención en el pantalón de su amado, que poco a poco desabrocho y bajo la cremallera, en ese momento se detuvo frente a la pregunta de Yugi y con una cálida sonrisa, respondió gentil y honesto -

Siempre te di privacidad, a lo mucho te vi en ropa interior y pijama. Suficiente era ocupar tu mente y traerte problemas como para espiarte, lo único que hacía era velar tus sueños cada noche.