-No tenía dudas de cuanto amaba tan hermosas sonrisas, ser capaz de ver a su amado sonreír provocaba que el corazón del menor latiera con emoción, pero no solo eso si no también sus muestras de afecto las cueles atesoraba en sus memorias. Más al sentir como era abrazado por su cintura el menor procedió a dejar pequeñas caricias en las mejillas de s u amado, más oyente de sus palabras entrecerró sus ojos mientras su sonrisa se mostraba un tanto tímida al recordar como solía ser antes de conocer a su amado.-

Creo que cambie un poco desde la primera vez que nos conocimos, más cada una de tus palabras me hacen sentir un poco apenado pero al mismo tiempo feliz. Tratándose de mí ser amado no podría ocultar mi faceta más tierna, una que solo tú conoces.

- Sentir las manos ajenas sobre las mejillas propias, le sacó una dulce sonrisa y ladeo el rostro para depositar un beso en una de las palmas sin embargo fue sorprendido por el corto beso que a pesar de su escaso tiempo, pudo corresponder con el mismo afecto. Ambas manos rodearon la cintura de su prometido y admiro con detalle la gentil sonrisa que Yugi le dedicaba, expresiones que doblan al faraón cayendo en un momento perfecto donde el cariño y el amor de ambos se refleja en acciones y palabras -

Has madurado mucho, tanto en físico como mental y también facciones se notan las de todo un hombre hecho, valiente, fuerte, decidido y lleno de confianza pero conmigo, sacas las expresiones mas dulces y tiernas, las cuales me encantan.

-Atentamente escuchaba cada una de las palabras de su amado, sin duda le robaba las más cálidas pero al mismo tiempo tímidas sonrisas, más cuando sintió que su camisa había sido retirada la dejo a un lado, no le preocupaba si se encontraba humedecida, siendo que lo que restaba de ropa se encontraba en iguales condiciones pero antes de continuar retirando su ropa llevo ambas manos hasta las mejillas ajenas mientras de forma tímida le roba un cálido beso a su amado Atem, fue uno corto pero demostraba lo que sentía por él, más cuando se separa cierra sus ojos mientras expresa con una sonrisa gentil.-

Hacías mucho por mí, más de lo que puedes imaginar. Creo que aun si he madurado un poco físicamente mis facciones siguen casi igual ¿no?

- Las sonrisas de Yugi eran las mejores y admiraba cada una de ellas, por eso quedaban muy bien grabadas en la mente del faraón y también lo que observaba era como se despoja de sus propias prendas, algo que le parecía maravilloso pues era una enorme prueba de confianza que tenía frente al mayor. Ahora que su camisa está desabotonada, deja de lado el pantalón y le ayuda a quitarse la misma recorriendo la tela por sus hombros y que está cayera por si sola deslizándose por los brazos de su amado. Ahora estaban en igualdad del torso, faltaba lo "principal" para que los dos quedarán completamente desnudos -

Me gustaba protegerte hasta en tus sueños, era lo mínimo que podía hacer por ti, aparte... Tu rostro asemejaba al de un tierno ángel, bueno, aún tienes un rostro angelical.

Desde el primer momento.

-Tras mencionar dichas palabras las cuales contenían toda la sinceridad que le era posible expresar fue cuando noto como si fuera un reflejo sus movimientos coincidieron ese momento, esto provoco en el menor una sonrisa más no menciono sus pensamientos, solo decidió llevar sus manos hasta los botones de su comiza iniciando desde el primero para llevar su manos en descenso tomando un movimiento tranquilo. Más oyente de sus palabras bajo sus manos quedando con la camisa abierta esto mientras cerrando sus ojos niega con su cabeza dejando escapar una suave pero nada maliciosa risa.-

Nunca me provocaste problemas, siempre tuve el deseo de ayudarte en todo momento. Pero siempre sentí que me cuidabas mientras dormía.

Yo soy quien está agradecido por aceptarme en tu vida.

- Le daba gusto que el menor se sintiera en confianza como para él mismo ayudar a despojarse de sus prendas pero eso no detiene al mayor a quitar los cinturones y dejar en la orilla justo al mismo tiempo que su amado dejo su chaqueta, es como si sus movimientos estuvieran sincronizados. Pronto puso atención en el pantalón de su amado, que poco a poco desabrocho y bajo la cremallera, en ese momento se detuvo frente a la pregunta de Yugi y con una cálida sonrisa, respondió gentil y honesto -

Siempre te di privacidad, a lo mucho te vi en ropa interior y pijama. Suficiente era ocupar tu mente y traerte problemas como para espiarte, lo único que hacía era velar tus sueños cada noche.

Atem, gracias por formar parte de mi existencia.

-Expresa en una tímida pero a la vez tierna sonrisa, no era la vergüenza que genera el manifestar sus sentimientos si no sentir como parte de lo que portaba le era retirado más decidió hacer lo mismo siendo que llevo sus manos hasta la chaqueta que llevaba puesta para de igual forma dejarla en la orilla, por un breve momento recordó cuando su amado formaba uno solo con él por medio del rompecabezas y el cómo al igual que él solía llevar una vestimenta similar.-

Atem… Ahora que lo pienso… ¿Me habías visto antes desnudo? Me refiero cuando tu alma formaba parte del rompecabezas.

Y es como será, nuestras vidas estarán unidas por siempre...

- No perdió el tiempo ya que en lo que confesaban sus sentimientos y anhelos, el faraón se encargaba de retirar la gargantilla del cuello del menor que dejaba a la orilla del estanque y continuaba con el par de cinturones con estoperoles que Yugi acostumbra portar. Conocía bien cada vestimenta de su ahora prometido así que le era mas sencillo retirar su ropa así como accesorios -

- Con una cálida sonrisa lo espero paciente hasta que entrará y estuvieran frente a frente. Una pequeña risa escapó de sus labios ante la confesión de Yugi con respecto a su gusto por los nervios que causa en él. Con la diestra le tomó delicado del mentón y depositó un corto beso, sin embargo no solitaria su mentón ya que respondía a aquella mirada fija -

Te Amo tanto mi Yugi y no sabes como deseo que seas mi esposo, casarme contigo es un sueño que anhelo mucho.