Imposible fue para kirishima cambiar una amable sonrisa por una mofa intentando con eso conseguir hacer enojar a Yokozawa, que si bien lo conocía, no dejaria que kirishima hiciera un show en medio de su oficina en presencia de todos.
La respuesta de Yokozawa no le había agradado en lo absoluto, eso hizo que repentinamente la sonrisa de kirishima que, siempre era de adornar su rostro se difuminará totalmente, pues ya estaba acostumbrado a que él debía obedecerlo sino quería que aquellas fotos salieran a la luz, pudo simplemente usar eso para obligarlo, pero después de la escena vivida en el elevador decidió no hacerlo como premio por haberlo hecho feliz, y recordando eso su sonrisa volvió.
— No te quitare mucho tiempo, ademas, debes comer algo o si no enfermarás.—
Tomo una de las sillas cercanas y se sentó en ella cruzando sus piernas y brazon dispuesto a no irse de ahi sin Yokozawa.
— ¿A caso me harás rogarte? Que aclaró... Yo no tendría problema con hacer eso.— [. . .]
Camino tan rápido que ignoro algunos saludos, en cuanto llego a su sitio de trabajo se dejó caer sobr su silla ¿Que demonios había sido eso? ¿Yo también? De dónde mierda había salido eso, hundió el rostro entre sus manos ocultando aquel sonrojo que le invadia, imposible de escapar de algunas miras curiosas. Fue Henmi al final quién trayendo algunos papeles y propuestas a revisar le regreso de su trance, nego levemente con la cabeza dejaría de pensar en ello, tenía que trabajar, no podía permitir que algo así interfiriera con su trabajo. Su expresión volvió a ser la misma, aquel ceño fruncido.
Se mantuvo ocupado, tratando de no pensar en aquella escena del elevador, eso hasta que la voz de Kirishima resonó por el departamento de ventas.
Levanto entonces la vista y con un gesto de tranquilidad forzada nego de manera exagerada
—Lo siento tengo algunos pendientes que atender, tendrá que ser en otra ocasión.
Al hombre que por primera vez lo había dejado mudo y totalmente rojo.[/i]
—Que manera tan baja de contra atacar, Yokozawa.— Fue lo único que dijo mientras lo veía alejarse con una sonrisa.
Kirishima se encontraba en su sitio de trabajo, sentado sobre su silla mientras sus manos sostenían un fajo de papeles, estaba totalmente feliz por aquella respuesta que Yokozawa le habría dado, decidido a dejarlo en paz por ahora o hasta la hora de descanso que no tardo en llegar.
—¡Hey, Yokozawa! He venido por ti para ir a comer—
Kirishima se encontraba en el tercer piso, de pie, sobre la línea que dividía el corredor de las oficinas mostrando su habitual sonrisa.
Estaba seguro que después de lo dicho, Yokozawa le gritaría cómo de costumbre, pero en su lugar un breve silencio se adueñó del lugar después de que Yokozawa pronunciara aquellas dos únicas letras. Para entonces la cara de Yokozawa estaba totalmente roja, quizas porque se sentía realmente molesto y humillado que no pudo ser capas de decir algo. Bien, es algo que no le abría sorprendido en nada a kirishima conociendo el carácter de Yokozawa, en lo personal le divertía dejarlo mudo y rojo.
Kirishima estaba apunto de romper el silencio cuando las puertas del elevador se abrieron y Yokozawa al fin se había decidido a hablar, pero su comentario lo dejo absorfo, boquiabierta como si hubiera visto un fantasma. Realmente no esperaba esa respuesta, mucho menos que sus sentimientos realmente fuera correspondió.
Para cuando kirishima reacción, Yokozawa ya se encontraba fuera de su vista, salio estrepitosamente del elevador colocándose en medio del corredor, viendo mas adelante. [..
¿Le alegraba? Esa era la palabra correcta, no entendía bien desde cuándo era así, desde que momento la sola presencia ajena le alegraba, respondería, podría ser sincero en esta ocasión y decirle que verlo no era del todo una molestia, al menos ese era el plan hasta que las palabras de Kirishima le dejaron mudo
—Yo...—
Llevo la diestra a su rostro cubriendo parte de este, buscando esconder con torpeza el notorio sonrojo que aquellas simples palabras habían causado en él, chasqueo la lengua como si eso ayudase de algo.
Estaba por responder, cuando las puertas del ascensor se abrieron, había llegado a su piso, le miro de reojo antes de dar un paso para salir del mismo -
—Yo también —
Apresuró el paso para que el otro no pudiera acorrarlo con sus palabras
—Eh~ ¿Pero que pasa con esa cara, Yokozawa? ¿No te hace feliz verme a primeras horas de la mañana? —
Alcanzó a dialogar al ver esa endurecida expresión en su rostro; que era adornado con un sutil sonrojo, esto poco antes de que el elevador se estacionara y abriera sus puertas.
La forma en que Kirishima agitó los hombros intentando ahogar una risa dio por hecho que la reaccion de Yokozawa le había complacido, terminando por burlarse de él.
Kirishima entro poco después al elevador, colocándose aun lado de Yokozawa. Este le observaba muy curioso, algo interesado por saber que había hecho en sus días libres, pero antes de que pudiera cuestionar de sus labios salió otra cosa.
—Te extrañe—
Aunque bien sabia que sus palabras harían intensificar ese sonrojo, no lo había hecho con las intenciones de molestar, sentio la necesidad de hacérselo porque era verdad.
No esperaba encontrarse con Kirishima tan temprano, esperaba al menos poder comenzar a trabajar antes de tener que verlo, su voz le hizo salir del trance mental en el que estaba, frunció el ceño y saludo
—Buenos días...—
Iba a tratar de ser amable, eso duró dos segundos hasta que el otro lanzo aquel comentario, la molestia fue evidente en su rostro, así como un leve sonrojo que aumentó su incomodidad. Se mantuvo esperando solo a qué el elevador abriera, el mismo llegó hasta donde ellos y abrió sus puertas, Yokozawa entro con rapidez y tratando de que el otro no viera su rostro
