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| Semi Hiatus
About Me
About Me


Nombre: Yamata No Orochi

Ocupación: Deidad

Edad: Su edad es Desconocida

Género: Actualmente femenino, pero puede cambiar repentinamente,

Gustos: Realmente no tiene gusto por nada en especial hasta el día de hoy

Disgustos: Todo le disgusta algunas en mayor o menor grado.

Apariencia: Actualmente tiene una apariencia similar a una niña oni, usa atuendos tradiciones japoneses, tiene ojos amarillos pero cuando se molesta se tornan rojos, posee una larga lengua, orejas puntiagudas y grandes cuernos finos.

Personalidad: Muy temperamental, se enoja con mucha facilidad y suele perder el control cuando bebe sake.

Odia el sake casi tanto como odia a Susanoo, sin embargo lo sigue tomando.

Curiosidades: Se refiere a sí mismo como varón ya que entre los Aragami sin importar sea "hembra o macho" no hay diferencias de género.


Hace miles de años, se creía que en Japón los humanos, dioses y bestias convivían en armonía, compartiendo la tierra. Los dioses ayudaban con sus poderes a los hombres y éstos, como gratitud, ofrecían sacrificios; mientras que las bestias no entorpecían ni molestaban. Pero este equilibrio se rompió cuando el primer rey de los dioses, denominado Izanagi, fue a la guerra en contra de su esposa Izanami, y ya nada volvería a ser igual.

Como consecuencia de esta nefasta guerra trajo, nacieron nuevos seres malvados: los Oni, que fueron utilizados como soldados, y los dragones, que –según cuenta la leyenda- provenían de las plantas que absorbían la sangre derramada de los dioses. Asimismo, la guerra fue la causa de que la maldad aflorara dentro de muchos de los dioses.

De todos estos seres malvados, Yamata no Orochi, el dragón de las ocho cabezas y ocho colas, fue el más famoso de todos. Éste les exigía a los cuidadanos de Izumo que sacrificasen ocho doncellas cada luna llena o de lo contrario, sus tierras serían destruidas por completo.






Mucho más grotesco era el dragón de ocho cabezas al que hizo frenteSusanoo-no-Mikoto, hermano de la hermosa diosa del sol de Japón,Amaterasu. De viaje cerca del rio Hi-no-ka-mi en la provincia de Izumo, Susanoo-no-Mikoto se encontró con una preciosa joven doncella en compañía de una pareja mayor, y los tres estaban consternados. Les preguntó por qué lloraban, y se enteró de que el hombre y la mujer eran los padres de la doncella, que era la última de sus ocho hijas, y que cada año durante los siete años anteriores, una de sus hijas había sido secuestrada y devorada por un dragón de Koshi. Pronto volvería por última vez, en busca de su amada hija,Kushinada-hime.

El dragón era una bestia terrible, tan enorme que su poderoso cuerpo se extendía por ocho montañas y ocho valles, y los árboles y el musgo sobresalían de su escabroso escondrijo. Poseía ocho colas retorcidas, ocho terribles cabezas, cada una de ellas con ojos tan rojos como la cereza de invierno de Japón, y tenía un vientre repulsivamente inflamado.


Ningún mortal podía vencer a tal monstruo, pero Susanoo-no-Mikoto era algo más que mortal. A cambio de obtener en matrimonio la mano deKushinada-hime, prometió destruir a ese reptil enemigo.

Después de transformar a su futura novia en un peine inocuo, que escondió en su pelo, Susa-no ordenó a los padres que prepararan una gran cantidad de sake potente, y que lo vertieran en ocho cubas colosales tan pronto como lo hubieran preparado. Después, se contruyó una empalizada alta, atravesada por ocho puertas; detrás de las puertas habían un banco largo, y colocado encima de cada banco una cuba de sake. Una vez que esto quedó preparado, Susanoo-no-Mikoto y los padres de Kushinada-hime se ocultaron cerca del lugar en espera de la llegada del dragón.



Como se preveía, el delicioso aroma del sake fue un cebo efectivo, que atrajo al monstruo a visitar el compuesto y probar el atractivo líquido tras las puertas. Con voraz regocijo, cada una de sus ocho cabezas se bebieron rápidamente una cuba de sake, e inevitablemente, el dragón pronto estaba excesivamente ebrio tanto que se hundió en el suelo borracho de estupor.

Sin perder tiempo Susanoo-no-Mikoto salió de su escondite, alzó su poderosa espada mandoble hacia el cielo, cortó a la bestia comatosa en una miríada de fragmentos.

Así terminó el dragón de Koshi, y así empezó el asentamiento de Susanoo-no-Mikoto con su nueva esposa en Ixumo y una nueva espada también. Pues en el interior de una de las colas del monstruo "muerto", había descubierto para su gran sorpresa una chuchilla maravillosa, afilada, lakusanagi-no-tachio espada de dragón que disipaba las hierbas, que después dio a su hermana diosa del sol.




Elementos que controla Orochi

Fuego
Agua >Hielo
Tierra
Aire
Electricidad
Oscuridad
Metal
Veneno