No sabía cómo lidiar con esa clase de confesiones, pero lo cierto era que escuchar la respuesta de N le hizo sentir el cuerpo más ligero, como si la gravedad dejara de existir, era feliz gracias a él, su mayor motivación, no cabía duda, era él.
Evito decir más palabras que de su parte ya no encontraban manera de salir por razones que creía N podía comprender, solo se acercó lo que restará de distancia, sosteniéndose en sus puntas hasta alcanzar un corto pero dulce beso sobre sus labios, de los que huyó rápidamente.
Esa confesión que podría parecer simple la apreció con todo su ser, el tiempo que llevaba con la unidad 2B le hacía conocerle, reconocía la dificultad que tenía ella para expresar cosas tales como sentimientos, después de todo una unidad creada para el combate no debería tener esas emociones, es por ello que le hizo muy feliz esas palabras.
— Lo creo y lo siento también, lo que me hace confesar que mis sentimientos hacia ti son los mismos...
-No había misiones ni objetivos de por medio, nada, ninguna excusa viable para evadir algo como el sentimentalismo al que no estaba ni quería acostumbrarse, el único camino por ahora resultaba en hablar honestamente con tal de no lastimar a quien quizá sea la persona (o androide) más importante en su vida a tales alturas. Se animó entonces a acercarse para sujetar una de las manos ajenas, entrelazando sus dedos aunque esto no le ayudaba mucho a hablar claramente.- Puedes creer en que te quiero...
-Las palabras por desgracia tuvieron cierta repercusión dentro de ella, no quiso demostrarlo pero su rostro no era tan bueno ocultando cosas, no quería que N pensara así, eso no le gustaba.- Tal vez no son falsas...
Se había emocionado con el movimiento de su cabeza, pero luego escuchó sus palabras y entonces trató de aparentar calma total. — Entiendo, la ropa suele decir muchas cosas falsas, son solo letras ¿No? —
