─ Ya veo
─ Pronunció tratando de esconder su sonrisa.

─ Uh... He perdido la cuenta. O, más bien, nunca lo he contado. ¿Siempre que nos cruzamos, tal vez?

─ ¿Cuántas veces los has mirado, Archer? . . . Me da intriga ahora.

─ Ah. Pero eso no fue difícil de notar. Es decir, tienes unos lindos ojos, es imposible no reparar en ellos.

─ Notaste el color de mis ojos aún cuando me esmere en ocultarlos para proteger mi verdadera identidad.

─ ¿Uh? ¿Qué pude haber dicho que le causara sorpresa a una dama tan imperturbable como usted?

─ Quizá alguien muy observador si lo note, como tú. Porque me sorprendió algo muy cierto que dijiste una vez.

— Definitivamente podrías, y nadie se daría cuenta.

─ Una vez más podría pasar desapercibida, ¿No lo crees, Archer?

— Te sienta muy bien el atuendo de civil, Assassin.