—Si soy increíble es porque mi chica lo es aún más y quiero estar a tu altura.~

Correspondió el beso, lo hizo de manera lenta, suave, disfrutando de la dulce sensación.

— Yo debería decir eso, me siento muy a gusto estando a tu lado. Eres un chico increíble. —

Tomó el rostro entre sus manos para nuevamente juntar sus labios con los suyos.

—Yui...~

Inserte aquí ambiente shojo: Fondo rosita con brillitos mientras la miraba fijamente a los ojos.

Después del beso, frotó suavemente su nariz con la de ella en un besito esquimal. Le sonrió cariñosamente.

—Eres una chica increíble, genial y hermosa. Me siento totalmente con suerte de que seas mi novia. ~

— También te quiero mucho, Kazuma.

Responde al beso, acercándolo más a ella.

Sus mejillas se pintaron de un suave color carmín al tenerla tan cerca, sus ojitos brillaban de ilusión y asintió suavemente.

—S-Sí, así está bien, mi reina.~

Volvió a sonreír cariñosamente pegando su frente con la de ella.

—Te quiero mucho, Yui.~

Le da un besito.

Ríe por el mal chiste. Rodea el cuello masculino con sus brazos y se acerca más a su rostro, quedando a solo unos centímetros de distancia.

— ¿Algo así? —

—Para nada, puedo cargarte sin problema alguno.

Aunque parece un enclenque(?, tiene la fuerza para cargarla sin problema, no es tan débil como aparenta. Procedió a caminar con toda intención de empezar a pedir dulces por las casas.

—Además creo que es una buena oportunidad, quiero decir, si vamos a por dulces, debemos lucir acaramelados también ¿no?

Mal chiste, por eso no tiene amigos.(?)

Soltó un pequeño grito al sentir como era levantada del sueño y ahora estaba en los brazos de Kazuma.

— ¡¿Ehhh?! Pero de seguro peso mucho. —

Comentó muy apenada.

Siente que todo su ser se purifica al ver el adorable sonrojo de su chica.

—Bueno, como el calabazo que soy, supongo que debo convertirme en tu carruaje... pero ¿Cómo? — Se puso pensativo un momentito.

Entonces se le ocurrió una grandiosa idea, se acercó a ella para cargarla entre sus brazos cual reina, la miró a los ojos esbozando una cariñosa sonrisa.

—Te llevaré a pedir dulces así.~

No pudo evitar no sonrojarse por las palabras de su novio. — Es que si, me gusta mucho....—