— ¿Que te animo a venir?

Pregunta, mirando de reojo a la chica sin perder el paso.

— ¿Eh? Está bien...—

Se deja guiar por él. Un helado no estaría nada mal.

— Bueno, no te quedes ahí. ¿Vamos por un helado? Yo invito.

Dijo el chico queriendo tomar la muñeca de la contraria y llevarla hacia uno de los puestos dentro del parque.

Escuchar su comentario, hizo que bajara su mirada, avergonzada. Ese era el único bikini que tenía y temía que se viera rara con el. — Gracias...—

— De hecho sí, está bastante atrevido.

Habiendo dicho eso al mirarle de pies a cabeza, y mostrando su aprobación con el pulgar levantado y guiñándole un ojo.

— No esperaba menos de la presidenta del comité disciplinario.

— ¿Ah? Es que es algo pequeño...— Musitó viendo de arriba hacia abajo su traje de baño.

— ¿Algún problema con el traje de baño?

No esperaba encontrarla en el parque acuático, apareciendo a un costado de ella, y darle de paso un gesto de salido con la mano.