Su sonrisa sigue siendo dulce y amable, hace una pequeña reverencia con la cabeza a modo de agradecimiento. —De acuerdo, un trato es un trato. Me alegra que los consejos que te dí te funcionaran—.
Sin tu ayuda, habría sido imposible para mí. Pero bueno, al menos cumplimos el trato. Me quedaré con este, tal y como acordamos. - Le respondió sonriente, llevando sus manos a los bolsillos.
Rió al ver como aceptaba su propuesta, así que observaba con atención a Yue, notando que seguía las indicaciones y explicaciones que ella le había dado, vió como capturó a aquel gatito de peluche y lo sacaba victoriosamente de la máquina; no pudo evitar aplaudir. —¡Bravo! Te dije que era fácil—.
¡Jajaja! Trato hecho. - Saca de uno de sus bolsillos otra moneda y la introduce en la máquina, para así hacerla funcionar. Recordando las indicaciones de Zylith, se enfocó en un peluche en forma de gatito. Hizo mover y descender la garra en esa misma dirección y, afortunadamente, logró capturar el peluche exitosamente, acercándose y dejando caer el premio en el compartimiento. - ¡Lo hice! ¡Jaja!
—No, no, es tuyo. Yo sólo te ayudé. Y te di consejos, la moneda era tuya—. Sonrió dulce aún sosteniendo el premio. —Que opinas... Si lo intentas tu. Si sacas uno puedo quedarme este. Sino tu lo conservas—.
¡Oh, lo lograste! - Exclamó sonriéndole de oreja a oreja. Al ver que le iba a entregar el premio, se negó con la cabeza. - Oh, no. No podría aceptarlo. Puedes quedártelo, en serio. Tu lo ganaste justamente. - Le dijo con gentileza.
—No, no es justa. Como te dije tienen su truco. En algunas es casi imposible sacar premios y puedes gastarte todo tu dinero—. Sonrió de lado, mientras posicionaba la garra sobre el peluche, se asomaba por los lados para asegurarse y presionó el botón para que descendiera. Por suerte quedó a la perfección tomando el peluche y dejándolo caer en el compartimiento. —¡Listo! Tu premio—. Lo saca y se lo entrega.
Mmmm. - Analizaba cada una de las indicaciones de la rubia, acercándose y observando lo que estaba haciendo. - Pues en cierta forma, no es una máquina muy justa que digamos. Si quiero un premio que esté un poco lejos, debe darme las mismas probabilidades de obtenerlo. ¿No?
—Gracias. Tiene su truco y además es práctica. Primero tienes que elegir el premio que sea relativamente fácil de sacar. Por ejemplo ese—. Señaló un peluche que estaba encima de otros, un blanco fácil. —Y luego comienzas a medir a que nivel dejas la garra—. Le va explicando conforme señala y le pide acercarse para observar.
