*Musitó pero aun así se pudo escuchar lo que dijo, el sabia que los deseos de su padre eran dominar las otras sectas, siempre era ese el objetivo, el jarrón del cielo no iba a servir para otra cosa que traer muerte, porque si ellos ganaban el resto moriría..*
*Así mismo tampoco habia escuchado nunca algo así, le decían que era valiente pero nada mas.* Gracias.. solo trata de no meterte en problemas..
*El cultivador se quedó un poco sorprendido de escucharle y pese todo sus mejillas se ruborizaron ya que nunca en su vida llegó a recibir tales palabras pero cubrió sus labios un poco y saco de su manga dos caramelos más*
Gracias por eso...*se quedó observando también al jóven líder con un semblante más amable*
Tu también eres una persona extraordinaria, elegante, fuerte, amable..e inteligente. Eres un gran cultivador.
*El príncipe guardo silencio, ese titulo no le impedía irse pero aunque no llamaba su corte su "Hogar" era donde habia nacido, siempre había hecho hasta lo imposible por ayudarlos, la paliza que recibió lo hizo porque sabia que le habia fallado, no al señor Demonio, el era solo un hombre.. pero su Corte, esos débiles discípulos eran sus amigos, aun así no supo cuando dejo salir tales palabras. Fue como si por un momento hablara desde su deseo y no la racionalidad*
Eres una persona única.. como una exquisita flor, haría lo que fuera para ayudarte. *Después de tal confesión el joven amo solo bajo la cabeza la cabeza apresurado por comer unos dulces, mismos que ocupo para callarse, ya habia soltado mucho la lengua decidiendo cosas que no debia*
No es por eso.. Pero si te expulsan, no.. lo que quiero decir es.. Preferiría que pudieras quedarte Xiao.. Donde pueda verte..
*La verdadera preocupación de Yu era que no quería perder de vista a ese joven, si se volvía un enemigo del Clan tendría que decidir que hacer, porque era obvio que su padre lo obligaría a darle caza, tendría que decidir Si era mas importante el o su Clan y aunque parecía una decisión sencilla no lo era.. Porque se sentiría mal si tuviese que matar a los discípulos que alguna vez entrenó *
*La preocupación quedo atrás cuando le obsequio la canasta encontrando dulces en su interior, era muy reconfortante y eligió uno de colores rojizos, muy empalagoso* Gracias...
Lo sé, pero tampoco debiste ocultarlo, debo asumir las consecuencias..aunque fuera un error no fue tu culpa, además ya nada se puede hacer, y tampoco me dejaría asesinar tan fácil, tampoco soy tan débil sabes?
Te traje algo...*se retiró y fue por el canasto para entregárselo en sus manos* es tuyo...no sabía cuál te gustaría así que traje de todos los que encontré... ábrelo..*le sonríe bajando la mirada al canasto y después al joven*
*El joven amo abrió los ojos y el maestro quien también habia estado vigilándolo pareció muy emocionado aun así le hizo señas a Xiao de que se iría para dejarlos a ambos solos, seguramente tenían cosa de las que hablar*
No quería mentir.. Lo hice pero fue porque.. no podía decirle que tu te habías comido esa fruta, el señor es muy temperamental.. te habría matado. *Xiao no debía olvidar en que tipo de corte estaba, no era calmada secta de las flores, era la suya..*
*Estaba descansando pero al escucharlo sus cabellos se erizaron ante esa palabra, era tan familiar, regularmente porque muy pocos le llamaban por ese nombre, tocó su frente pero no tenía fiebre, era quizá una pesadilla, no sabía si despertarlo, pero estiró su mano y tocó su mano con cuidado*
Yu?...Yu soy yo..Xiao Xingchen..*susurraba despacio para no alarmarlo* éstoy aquí...puedes escucharme?
*Durante la noche Yu tuvo lo que parecían recuerdos muy extraños, recordaba a un joven de ropas blancas que le sonreía con suavidad todo el tiempo y esos recuerdos hizo que sonriera mientras soñaba. Se veía a su mismo caminando entre altas plantas de bambú, levitando entre ellas de una en otra, parecía que estaba siguiendo a alguien, mas tarde se encontró a esa persona en un pueblo y parecía que este joven no podía ver, traía un paño blanco en los ojos y muchos se burlaban de esa pálida luna*
*Se soñó también peleando, humillando a los agresores de la luna y finalmente conviviendo en un pueblo llamada "pueblo ataúd". Camino unos pasos, la estructura le parecía conocida pero no entendía que cosas lo ataban a ese sitio, a esos recuerdos, entre sueños repetía* Dao... Daozhang..
