*Fue solo cuando se sintió seguro que reveló su forma humana tratándose de un felino muy travieso como joven lo era aún más y estando entre su ropa pudo dar un buen vistazo al amable monje que lo había alimentado y secado, sus ojos brillaban como dos rubíes en la oscuridad*
*No vuelto completamente humano sus orejas y cola seguían, la segunda buscaba examinar mejor al taoísta pasando entre sus brazos, enredandose lentamente en una de sus piernas.. Revisó y revisó lentamente bajo la sabanas*