Marcaré la tierra prometida de tu cuerpo, Cariño...~
*Murmuró contra ésa suave piel donde apoyó los colmillos brindado una fuerte mordida que hizo retrae el cuerpo de su amado, al menos el sillón le permitía reclinarse*
*Ligeramente sonrojado, simplemente asintió con algo de vergüenza, al menos no era tan visible y para ser sincero ya se había acostumbrado a lado pequeñas mordidas*
Hm.. Necesitó donde gastarlos y que mejor que el padre de mi Colmillito.~
*Expresó el menor al pie de su esposo, disfrutando la gloriosa vista desde atrás de Xingchen, arrodillado y a la altura de sus espalda baja, en el punto justo donde se unia a sus glúteos*
Aquí, Cielo..~ donde se levantan estás hermosas colinas tuyas...
*Musitó viendo embelesado lo que había estado recibiendo cada noche desde que tomó su primera vez*
