Solo un poco.. Pero es normal, es la única parte que no cubría mi ropa..
*Se quedó quieto solo observándolo con cierta picardía como le curaba, después de todo disfrutaba cuando estaba a escasos centímetros de él y más todavía cuando tuvo que colocar la crema a los costados de su cuello, acabó casi sentado en su regazo y Xue le dio el pequeño empujón que le faltaba llevando sus brazos hacía adelante abrazando sus caderas…*
*Saco un recipiente de crema y se acercó un poco más para poder frotar su cuello y aplicar esa mezcla y dejo sus piernas a los costados sin darse cuenta bien de la posición comprometedora que el mismo se buscaba*
*Aunque ya se estaban imaginando otras cosas, así era su mente a veces empezaba a divagar y pensaba cada cosa. Con su mano se fue frotando las muñecas y parte del torso donde había apretado la soga sentía una pequeña picazón*
Daozhang.. Creo que necesito un poco de unguento.. me arde un poco el cuello.
Bueno entonces te pagaré para que me ayudes con caramelos? Si me ayudas con las reglas te ganarás una ración extra de caramelos y golosinas para un mes.
Puede ser... quizás colocar ésas placas en la entrada, para el que visite sepa como nos manejamos en la secta.
*Dijo con tranquilidad porque aunque no le gustaba tener reglas era parte de una secta, lo primero que se debía escribir para que hubiese orden y los discípulos las respetaban porque de éso dependía si seguían con ellos o no*
No creó que te pueda ayudar mucho en éso si... -//- Bueno si lo dices así, quizás te ayude...
Eso me recuerda, deberé de usarlas de nuevo cuando me toque reescribir las reglas nuevamente y esconderlas en un sitio donde no las hallara hasta llevarlas a enmarcar o debería tallarlas en piedra como la secta Gusu Lan. no creía servir de mucho, sería capaz de destruir la roca si quisiera.*
No me molesta si es mi esposo..~ Además me trae algunos de esos recuerdos juntos..
. *Siempre había recibido muchas palizas, cuando niño, cuando robaba y cuando el hierro Yin estaba en sus manos, pero no sabía por qué si venían de su esposo lo prendia como carbón en llamas...*
Ah si? Te gusta que te castigue? Tu sueles amarrarme cuando vamos a los pueblos, ahora puedes darte una idea.
*la razón era sencilla, solía perderse siempre entre la multitud, después lo asaltaban muy rápido o se aprovechaban de su ceguera pidiéndole más dinero o simplemente era muy llamativo entre las personas y su diablillo se ponía celoso, era más fácil tirar de la cuerda para hacerlo avanzar*
Daozhang! Ya te pareces al joven Lan.. sin desperdiciar comida.. los volveré a conseguir..
*Seguramente ya se los habría llevado la corriente pero compraría unos más, pero más patatas, tenía la esperanza de que eso crezca en el invierno, para comer papas en esos tiempos difíciles..*
