*Xiao estaba completamente dormido, su espada Shuanghua estaba sellada con un talismán para evitar que está reaccionara a su dueño. Un sonido suave proveniente de sus labios era más que nada un suspiro, parecía un joven angel caído del cielo con esa piel blanca como mármol y tersa, ahora atado, descalzo sus zapatos estaban en el suelo ordenados seguramente por Meng Yao*
*A pesar de estar un poco intrigado por los metodos que haya podido usar Meng Yao en Xiao lo cierto era que ése taoista se veía misterioso allí con su vendaje y aquéllas cuerdas que sujetaban sus brazos. El de blanco estaba noqueado pero cuando Xue Yang paso una mano por su mejilla supo lo suave que esta era y se sintió extraño por dentro, lo había visto caminar por la ciudad y se notaba que le tenía apreció pero en ése momento supo que era mas que éso, era interés...*
*Xiao estaba completamente noqueado y dormido gracias al brebaje que le habían hecho beber mientras dormía, aún conservaba esas elegantes tunicas blancas y los cabellos estaban sueltos tendidos por aquella cama y parte de los cojines que usaban de almohadas, tenía sus ojos vendados para que no pudiera reconocer nada ni nadie*
¿Una recompensa? Actuas raro A-Yao.. ¿que clase de sorpresa es? *Le siguió el paso a ése cultivador pensando que quizás se trataba de un reproche o algo, quizás lo estaría llevando con el líder del Clan.*
*A medida que se alejaban de la casa central Xue sentía que se trataba de algo que debia esconderse, aún asi si no le gustaba iba a salir como fuera, tenia su espada después de todo y el amuleto del tigre también*
*Cuando movió la cortina pudo ver a un joven amarrado y por lo visto desmayado, quizás le habian dado algo para dormir y cuando Meng Yao se fue el delincuente desapareció a Jiangzai acercándose a mirar viendo de quien se trataba*
*Meng Yao se acercó cuando lo vio llegar* Xue has regresado veo que te fue bien, hme he tomado la libertad de darte algo de recompensa, ven conmigo.
*ese cultivador del clan jingling lo guió hasta uno de los salones más alejados y entro en en este después de quitar un talismán entró en él y corrió una cortina para mostrarle a un joven de tunicas blancas acostado y amordazado en la cama*
Mereces tener tu recompensa, tienes unas horas libres.
*Xue Chengmei pasó unas horas fuera, aunque no era una sorpresa que no asistiera a todas las clases, a veces le gustaba fugarse y esa vez su asiento también estuvo vacío. Ésa tarde salió de la secta y le hizo un nuevo favor a Jin Guangyao, un pequeño trabajo de "limpieza" o así era como le decía el al asesinar a gente que complicaba las cosas*
*Regresó en la noche y dio pasos largos, su espada estaba manchada pero detrás de su espalda, nadie podia verla y como lo discípulos ya dormían solo caminó cerca del palacio perdiendo el tiempo*
*la clase de cultivo continuo normal, pasaron las horas y salieron de allí estirándose un poco, se despidió de los demás cultivadores y camino a la par del cultivador de negro, más que nada era Xiao quien hablaba sin parar mientras su amigo parecía no inmutarse ven absoluto, fueron a comer juntos y regresaron despidiéndose para poder ir a descansar, al entrar alguien le dió un fuerte golpe en la espalda*
*Cuando Xiao se fue con el otro joven entonces el de prendas amarillas siguió a Xue Yang para encargarse de que hiciera lo que habían estado planeando, no era diferente a tener un lobo a su servicio, pero aún así lo notó distraído hasta llegó a ver que estaba un poco enojado. ¿Quizás estaba celoso? No le importaba su vida personal pero si afectaba su trabajo si, hasta creyó que era buena idea hacerle un regalo a su "sabueso" porqué no era un secreto que estaba pensando en Xiao Xingchen.*
MY: Si lo secuestrara.... XY: ¿A quién quieres secuestrar?
*se levantó y sacudió sus ropas comenzando a caminar a la par de Meng Yao, sin embargo una figura de negro apareció también era el mejor amigo de Xingchen al que conocían todos como Daozhang Song Lan o Song Zichen "nieve distante". El cual era a decir de los demás cultivadores todo lo contrario a Xiao que tenía un carácter más amable y delicado, pero según rumores ambos se entendían muy bien.
Tal vez.. de esos mullidos cojines que usa el líder, mientras nosotros estamos sentados en el suelo, no es justo.
*Él no era quien para hablar de justicia pero nadie más que una persona conocía su secreto, su verdadero propósito, lo que realmente hacía para ése bastardo de amarillo…*
... *Ésa era la primera que pudo estar a solas con Xiao, lo había logrado separar del grupo y de ése serio cultivador de negro pero justo interrumpió Meng Yao teniéndo que removerse de allí.*
