¿Hamburguesa?

—Aquello llamó su atención, ladeando la cabeza con curiosidad, jamás escuchó algo por el estilo.—

¿Qué es eso?

—¿No lo hice?— Pensó que si lo había mencionado, su memoria a veces no era muy buena. —No es por presumir, pero soy bastante bueno, mi especialidad, a pesar de ser vegetariano, son las hamburguesas. Tengo hermanos que las aman—

—Al mirar la mano contraria, sonrió y tomó de esta para poder levantarse con cuidado, dejándole hacer, agradecido por el pequeño gesto mientras lo miraba.—

¿Sabes cocinar? Eso no me lo contaste~

—Musitaba calmo, terminando por avanzar de regreso a su morada con el toro.—

Estiro su brazo hacia el dragón y ofreció su mano para que la tomase y de ese modo poder ayudarlo a ponerse de pie, retirando unos cuantos pétalos de la cabeza contraria. —Espero algún día me permitas concinarte—

Además, también eres más alto...

—Musitaba suave, recordando la diferencia de altura entre ambos al hacer una pequeña pausa, sonriendo y asintiendo un par de veces.—

Si, creo que ya sé perfectamente en que podrás ayudar~

—Aunque aún le parecía incorrecto poner a trabajar a su invitado, sin duda la ayuda le vendría bien, en especial ahora que quería organizar bastantes cosas, terminando por ponerse de pie con cuidado, sacudiendo sus ropas y acomodandolas.—

Vamos, es hora de la comida~

—Sera una forma de pagar el hospedaje, no deseo permanecer aquí sin hacer nada— El Toro era conocido entre sus hermanos por ser un hombre muy trabajador, que le gusta ayudar en todo y que si permanece sin hacer nada entra en un profundo aburrimiento.
Mostró una sutil sonrisa revelando una ligera alegría por el último juego de palabras del dragón, que este aceptara su ayuda fue gratificante. —Soy el más fuerte entre mis hermanos, podre ayudarte con las cosas pesadas sin ningún problema —

¿Ayudar?
Oh... eso me haría sentir muy apenado, Agnar. No me gustaría aprovecharme de ti ¿Qué clase de hospitalidad sería esa?

—Estaba bastante acostumbrado a hacer las cosas por sí mismo, pero lejos de ello, no le parecía correcto que su invitado se tomara tales molestias que le correspondían.—

Aunque... imagino que te haz de aburrir mucho sin hacer nada.
¿Sabes? Yo no soy muy fuerte que digamos. Supongo que podrías ayudarme a traer maderos y con las cosas pesadas. Se ve que tu eres muy fuerte~

—Todo esta muy bien y me siento cómodo pero me gustaría ayudar en las tareas. Solo observar no es lo mío — Momentos antes pudo ver como el dragón realizaba todas esas tareas, y ahora que sabia como debían ser realizadas se sentía con la confianza de hacerlas él mismo.

No, ya me encuentro bien~
Realmente necesitaba un pequeño descanso, nada más.

—Se levantó con calma, con algunos pétalos y flores que se habían enredado en su larga cabellera, apenas mirando un par caer y revisando si tenía más.—

¿Todo se encuentra bien? ¿Haz estado cómodo? Sé que no soy el mejor anfitrión pero, realmente me gustaría que me digas si hay algo que te haga falta~

El movimiento del dragón atrajo su atención posando su mirada en este, sonrió con sutileza y respondió. —No mucho. Dormías profundamente que no quise despertarte. Puedes seguir durmiendo si quieres—.