—Estaba bastante distraído, tenía un mal presentimiento desde hacía algunos días pero no lograba dar con el porque. En su distracción, al momento de estar bordando un par de trajecitos para su bebé, terminó por pincharse el dedo, mirando la sangre apenas un momento y, sin darle mayor importancia, llevándolo a sus labios para lamer la herida.—
Demasiado caos...